Por amplia mayoría, la Cámara de Diputados dio ayer la sanción definitiva a la Ley de Financiamiento Educativo. La norma, que había sido impulsada por el Ministerio de Educación, prevé un aumento del porcentaje destinado a la educación, el que deberá crecer del actual 4,2% del PBI al 6% en los próximos cinco años. La Nación deberá proveer el 40% de los aportes, mientras que el resto quedará a cargo de las provincias.
Apenas unos minutos después de la votación, la CTERA dio a conocer un comunicado para expresar su satisfacción por esta ley, "que es un reclamo histórico desde la década de los 90, cuando solicitábamos un fondo de financiamiento para la educación".
La misma actitud asumió la Unión de Docentes Argentinos: en un comunicado, su Consejo Directivo Nacional dejó asentado su beneplácito, por considerar que "es una norma que cambiará el curso de la educación nacional y que dará solución a gran parte de los problemas que aquejan actualmente a dicho sector".
Pero si bien la ley incluye una batería de pautas para mejorar el salario y las condiciones laborales de los docentes, el ministro de Educación, Daniel Filmus, dijo ayer a Clarín que "no es el único objetivo; la ley también prevé que el Gobierno nacional, el Consejo Federal de Educación y las provincias firmen un convenio, fijando objetivos año tras año".
El ministro prefirió poner el acento en otros objetivos, como incluir en el nivel inicial a todos los chicos de 5 años, asegurar la incorporación creciente de los chicos de 3 y 4 años y facilitar el acceso a las escuelas de jornada completa "a los sectores más pobres, que necesitan más horas de clase para compensar las desigualdades de origen" (ver Escolarización...).
La iniciativa determina que en 2006, el porcentaje del PBI destinado a educación deberá aumentar al 4,7%; en 2007, al 5%; en 2008, al 5,3%; en 2009, al 5,6%; y en 2010, al 6 por ciento.
Pero la norma no contempla una reasignación de recursos dentro del total del Presupuesto nacional, sino una mayor aplicación a la educación en la medida en que crezca el PBI. "El presupuesto para Educación va a aumentar porque aumenta la torta —ya para 2005 será un 9% mayor—, y porque se va a tomar una porción más grande de la torta", ejemplificó Filmus.
¿Y si el PBI se estanca o se reduce? "Hay un artículo especial, que dice que hay que sentarse a discutir y redefinir los objetivos", señaló el ministro.
Seis horas de debate insumió ayer en Diputados la aprobación de la ley. Pero el oficialismo lo logró con mucho más que la mayoría especial que necesitaba: 204 votos a favor contra 37, reflejo de un presentismo excepcional de sus 257 miembros. Apoyaron kirchneristas, el ARI, ex duhaldistas, macristas y legisladores de partidos provinciales. Por la negativa votaron radicales y bloques minoritarios de izquierda.
El oficialismo sostuvo que la norma reveía una política de abandono de la educación, porque le proveerá recursos que siempre le faltaron, y como un paso para ser continuado. Para quienes se opusieron, la norma no es más que un parche, porque está encuadrada dentro de la Ley Federal de Educación —la que alentó el entonces ministro de Economía Domingo Cavallo durante el gobierno de Carlos Menem—, considerada como la madre de las desgracias en el terreno educativo.
Hubo un largo reguero de discursos, que incluyeron la fundamentación de la ley por parte de la diputada kirchnerista Silvia Esteban (Santa Cruz), titular de la Comisión de Educación de la Cámara. La postura radical estuvo en buena medida a cargo de la diputada chaqueña Olinda Montenegro, en tanto que la del ARI la asumió la ex dirigente gremial Marta Maffei.
Filmus anticipó a Clarín que la reglamentación de la ley podría estar lista a comienzos del próximo ciclo lectivo. "El lunes tendremos la primera reunión con el Ministerio de Economía —contó—, el martes nos juntaremos con CTERA y el miércoles habrá una reunión del Consejo Federal de Educación".
Escolarización, el gran objetivo
La Ley de Financiamiento Educativo fija un aumento en el presupuesto del área, del actual 4,2% del PBI al 6%, hasta 2010. Esa diferencia, de al menos 25.000 millones de pesos, se solventará con "recursos incrementales", o sea, dando por hecho que el PBI seguirá creciendo en los próximos cinco años.
La Nación aportará el 40% (hoy en día es el 22%), y las provincias, el 60% restante, con recursos de la coparticipación de impuestos. El grueso de ese aporte provincial deberá ser aplicado a mejorar las remuneraciones de los docentes.
En ese sentido, la flamante ley prorroga por cinco años la vigencia del Fondo Nacional de Incentivo Docente (retroactivo al 1º de enero de 2004) y crea un Programa Nacional de Compensación Salarial Docente, para superar desigualdades entre provincias. Los principales objetivos de la ley son:
Incluir en el nivel inicial al 100% de los niños de 5 años.
Asegurar la inclusión de chicos con necesidades educativas especiales.
Garantizar un mínimo de 10 años de escolaridad obligatoria.
Promover estrategias para garantizar la inclusión y permanencia escolar de niños de hogares pobres.
Ampliar al 30% el acceso a escuelas de jornada completa, dando prioridad a los sectores sociales más desfavorecidos.
Extender la enseñanza de la informática y de una segunda lengua.
Erradicar el analfabetismo.
Fortalecer la educación técnica y la formación profesional.
Mejorar las condiciones laborales y salariales de los docentes y jerarquizar la carrera docente.
Clarín: Diputados aprobó la ley que prevé mayores recursos para Educación
El presupuesto se incrementará en la medida en que también crezca el PBI.