En su última reunión del año, el Consejo Superior de la UBA tratará hoy la venta de un predio de 20 mil metros cuadrados, ubicado en Puerto Madero, que funciona como campo de deportes del Colegio Nacional de Buenos Aires. Un tema controvertido porque, a pesar de su resonancia económica, aun no fue informado al Consejo aunque el rector Guillermo Jaim Etcheverry firmó el 13 de diciembre un acuerdo tripartito entre la universidad, la Corporación Puerto Madero y la Armada.
"Aunque se trata de tierras ubicadas en una de las zonas más caras de Buenos Aires, no tuvimos la posibilidad de conocer los términos de este preacuerdo que recién vamos a discutir mañana (por hoy). Además, es muy complejo: hay que leerlo con mucho detenimiento y técnica jurídica", le dijo a Clarín Atilio Alterini, decano de la Facultad de Derecho. El Consejo —máximo organismo de gobierno de la universidad— está integrado por el rector, los decanos de las 13 facultades y representantes de alumnos, profesores y graduados.
Este predio, ubicado en avenida de los Italianos y el boulevard Macacha Güemes, tiene una larga historia de disputas. Fue cedido por el fisco a la UBA en 1914 y en 1915 (ley 9.685) se destinó a campo de deportes del Colegio Nacional. Pero mediante el decreto 1279/89, el entonces presidente Carlos Menem lo cedió a la Corporación Puerto Madero. La comunidad universitaria, representada por los abogados Germán Bidart Campos y el mismo Alterini, logró una medida cautelar de no innovar. "La situación judicial continúa —explicó el decano— pero con muy buen pronóstico para la universidad".
Así hasta el 13. Según el acuerdo tripartito —que Jaim Etcheverry firmó ad referendum del Consejo— los 20 mil metros cuadrados del Nacional Buenos Aires se desplazarían sobre terrenos pertenecientes a la Armada en una superficie equivalente. ¿Por qué el corrimiento? "Porque estos 20 mil metros —explicó Alterini— involucran 13 mil que en el Plan Maestro de Puerto Madero, que procedió como si la UBA no estuviera, están destinados para construir torres, que no se pueden levantar en el terreno de la Armada donde se planeó un parque".
Además, según el acuerdo, de lo obtenido de la venta, un 70% le corresponderá a la UBA y el 30% restante quedará en manos de la Corporación que le daría una parte a la Armada. Sin suerte, Clarín intentó comunicarse ayer con el Rectorado.
"Este es un acuerdo voluntarista y atropellado. Es un aguijón que no se le puede clavar al Consejo en un tema de tal magnitud", definió Alterini, quien cree que hoy no se obtendrán los 20 votos necesarios para aprobarlo. ¿"Cómo votará usted?", se le preguntó. "Sí, a la incorporación de recursos a la UBA. No, sin un análisis detallado y ponderado de toda la documentación que se presente. En tres palabras: no por ahora."
Liliana Moreno. limoreno@clarin.com