Este año se anotaron poco menos de 1.500 aspirantes para realizar el curso de admisibilidad que comenzó en febrero. De ese total, 1.298 llegaron hasta el primer final. Y 515 superaron el obstáculo en alguna de las dos pruebas anteriores. Todos ellos son ahora alumnos regulares de la carrera de Medicina.
Los alumnos que aprobaron ayer estarán habilitados para cursar materias a partir de 2005, sin necesidad de realizar el ingreso. Los casi 700 desaprobados podrán acceder a un curso a distancia, rendir en noviembre y —si lo superan—, evitar el test de nivelación del año que viene.
Estas innovaciones al programa de selección de ingresantes se obtuvieron después de una crisis que amenazó con dejar paralizada la facultad. En mayo, los representantes del claustro de estudiantes en el Consejo Académico obstruyeron la elección del decano, en protesta por la negativa de las autoridades a flexibilizar el ingreso. Entonces, intervino el rectorado de la UNLP y acordaron nuevas pautas para el acceso.
La polémica por la admisión de alumnos a las facultades de Medicina se repite en otras universidades (Rosario, Tucumán, Córdoba) y trasciende los claustros. El ministro de Salud, Ginés González García, dijo hace 10 días que "la Argentina no tiene que tener más médicos sino mejores". El debate sigue abierto.