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Clarín-Domingo 14: UBA: mañana comienza una semana clave para intentar salir de la crisis

Se inicia un nuevo capítulo en la profunda crisis que, desde hace un mes y medio, atraviesa la universidad más grande del país. Mañana asume el nuevo Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y se abre un tiempo institucional "delicado" y clave para superar el conflicto.

15 de mayo de 2006, 14:03.

La asunción se hará en medio de una concentración convocada por las agrupaciones estudiantiles de izquierda, que exigen que se reforme el estatuto universitario antes de la elección del nuevo rector. Pero esta vez informaron que no impedirán el ingreso de los consejeros, como sucedió en los cuatro intentos de reunión de la asamblea universitaria. Ese bloqueo, por parte de la FUBA, apuntó a impedir la elección del candidato y actual decano de Derecho, Atilio Alterini, cuestionado por la izquierda por haber sido funcionario de la Justicia porteña en la última dictadura.
 
Mañana, el Consejo Superior —con mayoría alterinista— asumirá sus funciones para conducir la transición. El Consejo sí elegirá al vicerrector, que sería el ex decano de Veterinaria, el peronista Aníbal Franco. También se avanzará en la designación de secretarios y en la convocatoria de la ansiada asamblea.
 
A pocas horas de este encuentro clave, la FUBA renovó ayer sus autoridades en un cuestionado congreso (Ver "Cuestionan..."). En la Facultad de Filosofía y Letras, distintas agrupaciones de izquierda eligieron una presidencia colegiada que ahora pasa de dos a tres miembros. Entre ellos se encuentra "la primera presidenta mujer —y también la autoridad más joven: tiene 21 años— en la historia de la federación fundada en 1908", informó Agustín Vanella, presidente saliente de la FUBA. A ella, María Damassano (MST, estudiante de Sociología), la acompañarán Juan Pablo Rodríguez (PO, estudiante de Psicología) y Martín Bustamante (Cepa, estudiante de Comunicación).
 
Cuestionan al congreso de la FUBA
 
En un congreso cuestionado por los opositores, ayer la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) renovó sus autoridades. Esto no sucedía desde fines de 2003 y las agrupaciones estudiantiles radicales, de centroizquierda y peronistas —que no participaron de la reunión— denunciaron que la elección fue "trucha" porque no reunió el quórum necesario, algo que negaron desde la FUBA.
 
Hace dos semanas, la FUBA ya había intentado sesionar, pero le faltó quórum. Según la oposición ayer tampoco lo tuvo. En el medio de estas acusaciones hay un problema de números. Para las agrupaciones opositoras: el congreso reúne a 130 delegados que surgen de las 13 facultades. La mitad más uno (requisito para la elección) es: 66. En cambio, la conducción de la FUBA —encabezada por el MST y el Partido Obrero— informó que reunió 57 delegados. "Necesitábamos 56: la mitad más uno de 110 delegados porque desconocemos la representación de Económicas y Odontología, y eso significan 20 delegados menos".
 
Para la oposición este cálculo es incorrecto: el desacuerdo es por la cantidad de representantes que corresponden a cada centro de estudiantes. En lo que están todos de acuerdo es que, como mínimo, cada uno tiene derecho a cinco delegados. El problema es con los otros 65 que, según explican en la oposición, se asignan a cada facultad proporcionalmente al número de votantes en la elección de cada centro: "Eso no significa que sean 10 por cada facultad".

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