Lo inesperado sería que el martes la Asamblea Universitaria pudiera sesionar y elegir al próximo rector de la UBA. Ni el Gobierno ni ninguno de los cuatro candidatos creen que habrá votación. Creen que no será posible. Como primer motivo culpan a la conducción de la FUBA, a cargo de agrupaciones de izquierda, y su reiterada amenaza de "tomar lo que haya que tomar" para impedirlo. Y, en segundo término, señalan al actual rec tor, Guillermo Jaim Etcheverry, no el único pero sí uno de los responsables de que la Asamblea sesione.
"Sin buscarlo, la FUBA está jugando para Jaim. No tiene más de diez votos y perder así es un bochorno. Le conviene dilatar todo hasta el 7 de mayo, cuando caduca su mandato, e irse por la puerta grande", dijeron fuentes del Gobierno. Jaim respondió a esa acusación: "No espero nada de la dilación. Es un absurdo. Este conflicto no lo generé yo. Tampoco puedo hacer que sesione la Asamblea si los protagonistas no quieren". Con la voz un par de tonos más alto, siguió: "No puedo poner a la Policía como me exige el grupo de Alterini, porque el Gobierno la sacó. El ministro del Interior, Aníbal Fernández, no estaba dispuesto a usar la Policía en un problema estudiantil. Estoy de acuerdo. Esto sólo se arregla con un acuerdo político".
El decano de Derecho, Atilio Alterini, es el candidato hasta hoy con más votos, y al que estudiantes, profesores, algunos de canos y organizaciones de derechos humanos cuestionan por su desempeño en la Justicia porteña en la última dictadura. Sin embargo, tiene el apoyo de colegas como el juez de la Corte Eugenio Zaffaroni, del Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, de decanos de varias facultades y de agrupaciones estudiantiles como la resurgida Franja Morada.
¿De dónde surgen las versiones que le adjudican a Jaim una intención dilatoria? Varias fuentes de la UBA reconstruyeron una cena del domingo pasado en la que participó Jaim y los decanos de Farmacia, Odontología, Psicología y Medicina, todos a favor de Alterini. Alrededor de la mesa, según esas fuentes, Jaim intentó volcar esas voluntades en favor de su candidatura. No lo logró. "Entonces...no va a haber Asamblea", habría dicho Jaim. Clarín lo consultó sobre esa versión. "La cena existió, estuvieron esas personas y me invitó Boveris (por Alberto Boveris, decano de Farmacia). Pero jamás he dicho eso", aseguró Jaim. "Nunca pedí que me apoyaran".
Tres días después de esa cena, Jaim envió una carta a Boveris. Se enojó con él y lo acusó de violar el Estatuto Universitario por presidir "irregularmente" la Asamblea paralela en Farmacia del martes 11, que había sesionado en apoyo de Alterini.
En este clima de tensión y de acusaciones, son cuatro los candidatos que todavía siguen en carrera. El propio Jaim —no tendría más de 10 votos—, el ex decano de Agronomía, Fernando Vilella —unos 30—, Alterini —unos 130—, y el científico Alberto Kornblihtt, unos 50. La Asamblea tiene 236 integrantes y para que uno logre imponerse necesita la mitad más uno de todos sus miembros.
Si el acuerdo político al que aspira Jaim no se produce, mayo, aparece como una posibilidad. ¿Qué pasa en mayo? El 7 se va el rector con mandato cumplido, asume el nuevo Consejo Superior —órgano máximo de gobierno de la UBA— donde Alterini tiene mayoría. Llaman a la Asamblea y restringen el ingreso del público al Buenos Aires. Las posibilidades son dos: otra postergación o elección del rector.
¿A quién beneficia que el escenario se traslade a mayo? Unos aseguran que a la FUBA: se debilitaría la figura de Alterini y podría imponer su proyecto de reformar los estatutos y el sistema de representación de la Asamblea. Algunos arriesgan que podría darle tiempo a los decanos de Filosofía, Sociales, Arquitectura y Exactas para fortalecer la postulación de Kornblihtt. Y hay quienes especulan con que los que apoyan a Alterini —Medicina ya estaría cuestionando su candidatura— promuevan otra fórmula encabezada por Boveris.
"Ojo con mayo, no es tan sencillo", dijo a Clarín, uno de los decanos que sueña con la derrota de Alterini sin ser candidato. "Juguemos con un escenario: si en la próxima Asamblea las condiciones no están dadas para ingresar, nuestro grupo no ingresa. Y que el rector será elegido sin los dos tercios. ¿Qué hacemos? ¿Reconocemos o no a las autoridades? A lo mejor quieren una universidad sin nosotros. La fractura es una posibilidad real".
"Bochorno". "Entre la gloria y el desastre". "Veremos a la altura de qué estamos". "Es una de las más graves encrucijadas". "Apostando o hipotecando". Los protagonistas de la pelea que reveló un conflicto político interno que pone en riesgo la gobernabilidad de la UBA, describieron así la crisis que no saben cómo terminará.
La Asamblea no pudo sesionar el martes 4 ni el jueves 6 porque la FUBA lo impidió al tomar el Nacional de Buenos Aires. El martes va por el tercer intento que seguramente fracasará: "Si Alterini no se hace a un lado, tomaremos lo que haya que tomar", amenazó el titular de la agrupación, Agustín Vanella. Si no hay sesión, van a empezar a jugar nuevos escenarios y nuevos actores. Los alterinistas piensan concentrarse en Plaza de Mayo. Y Hebe de Bonafini —que se reunió con Kornblihtt— esperaría a Alterini no precisamente para mantener con él una charla de amigos.
Victoria Tatti vtatti@clarin.com
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28 de noviembre de 2024