Jiang es el apellido de esta joven china de 18 años que sólo responde al nombre de Juliet. Como si hiciera falta, aclara que en su documento no la llamaron así y que se lo apropió porque le gusta como suena. Ama, ese es el verbo que usa, el idioma español. Lo dice en español. Ama, lo jura, el fútbol, y ama a la Argentina. "¿Por qué, cómo conozco su país? Desde que soy chica por una canción que me encanta". Escuchó alguna vez, esa letra que dice "Don''t cry for me Argentina (No llores por mí, Argentina). La canté toda mi vida y me intrigó saber dónde quedaba ese lugar", confiesa sin saber a qué mujer argentina le cantaba desde este lejano país.
Ella es una de los más de 20.000 jóvenes chinos que este fin de semana visitan la "China Education Expo" en Beijing, la muestra mundial de educación que la semana próxima se traslada a Shanghai. Entre naciones de todo el mundo, Argentina es el único país latinoamericano que participa.
Los pabellones de la exposición están repletos de estudiantes que recorren los stands en busca de información junto a sus padres. Ellos son los que pagan y son también quienes deciden que estudiarán en el futuro sus hijos.
La Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires y su Centro Universitario de Idiomas (CUI) junto con la Universidad de Tres de Febrero, exponen su oferta educativa de grado, posgrado, especialización y su programa de idioma español para extranjeros.
Aquí también está presente el Grupo de Universidades Nacionales del Gran Norte Argentino (Ver "El Norte...").
"Nuestro objetivo es ofrecer la alta calidad de la educación superior argentina y nuestra experiencia en la capacitación en lenguas extranjeras. Buscamos aumentar el horizonte de la cooperación internacional, fomentar el intercambio de alumnos y docentes, y de esta forma agregar valor al creciente intercambio comercial entre ambas regiones", aseguró el decano de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, Fernando Vilella junto al director del CUI, Roberto Villaruel.
Con esta presencia, el acercamiento comercial y político que empezó a gestarse a fines de los años 90 entre China y la Argentina, empieza a hacerse fuerte en la educación, un área que privilegia la sociedad china.
La educación crece aquí con una intensidad que asombra desde la mirada de muchos países occidentales. En la segunda mitad del siglo pasado, a partir de la fundación de la República Popular China en 1949, este país necesitó menos del 2 por ciento del total de los gastos mundiales en educación para resolver el problema de la generalización de la enseñanza obligatoria hasta los 9 años, entre la quinta parte de la población del planeta.
Los resultados demostraron que así China logró reducir el analfabetismo en las zonas rurales del 80 a menos del 3 por ciento, y que también logró llevar su tasa de ingreso a las escuelas primarias al 98 por ciento.
A la decisión política ataron la inversión estatal: desde 1998, el desarrollo educativo fue acompañado con un incremento del gasto que sube anualmente un punto porcentual. El plan de gobierno se propuso como meta destinar el 4 por ciento del Producto Bruto Interno en los próximos años, un volumen de gasto social al que muchos países aspiran llegar.
Además, cada año aumenta la cantidad de programas de cooperación e intercambio internacional en educación. China, según datos oficiales, es el país con mayor número de estudiantes en el extranjero. Desde 1979, 697.000 ciudadanos salieron a formarse a 103 países y entre ellos, 185.000 regresaron para terminar su capacitación en su país de origen. Tan sólo en el año 2004 había 114.000 chinos estudiando en el exterior de su país.
"La vida en la Argentina es buena, la gente es cálida, hospitalaria. Lo tengo decidido: en tres años me voy para allá a estudiar español. Es más barato también para nosotros estudiar allí", dice Juliet, la estudiante de la carrera de Español en una universidad de Beijing y que creció escuchando "No llores por mí, Argentina".
Precisamente, las ventajas comparativas en términos cambiarios es uno de los atractivos de la oferta argentina en la muestra. Pero no la única ni la más importante: los chinos, según aseguraron los rectores de las principales universidades de esta capital —Tsinghua, China Agricultural University y Renmin University (Universidad del Pueblo) que Clarín visitó en estos días—, cada vez más buscan oportunidades que aseguren una formación de alta calidad. Creen que "ver es mejor que escuchar", como dice un tradicional proverbio chino.
El Norte, presente
En 2002, diez universidades públicas formaron el Grupo de Universidades Nacionales del Norte Grande Argentino. Convocados por la Universidad de Santiago del Estero se agruparon Córdoba, Tucumán, Nordeste, La Rioja, Catamarca, Salta, Misiones, Jujuy, Formosa y dos facultades de la Tecnológica Nacional. Según explicó el rector de la Universidad del Nordeste, Oscar Valdés, el Grupo promueve la investigación para el desarrollo regional. "Vinimos para que nos conozcan", explicó. Como propuesta inmediata ofrecen un corredor "académico-turístico" que incluye el aprendizaje del español.
Victoria Tatti. BEIJING. ENVIADA ESPECIAL vtatti@clarin.com
Clarín-Domingo 16: Las universidades argentinas muestran su oferta en China
Un grupo de ellas presentan sus carreras de grado, posgrado y los cursos de español.