No son pocos: casi el 40% de los docentes de la Universidad de Buenos Aires (UBA) trabaja sin cobrar un peso. Así lo señalan los datos provisorios del reciente censo 2004, que contabilizó 11.003 personas, ejerciendo 11.314 cargos docentes en forma honoraria.
Diez días atrás, el Consejo Superior de la UBA sostuvo una extensa reunión para desmenuzar este panorama que preocupa a las autoridades. Y el jueves pasado, el rector Guillermo Jaim Etcheverry tuvo un primer encuentro formal con representantes de los profesores ad honórem, para tratar su posible regularización.
Si bien sólo acudieron delegados de Ciencias Económicas, Sociales, Filosofía, Arquitectura y el Ciclo Básico Común de la UBA , la reunión fue calificada como "muy importante" por algunos asistentes. De hecho, fuentes allegadas a la UBA confirmaron a Clarín que "se impuso un proyecto del Consejo Superior de destinar una partida de $ 3.200.000 a nombramientos y concursos", privilegiando a quienes vienen trabajando sin cobrar por encima de los nuevos aspirantes.
En realidad, el éxito de estas propuestas depende de diversos factores. En primer lugar, mañana por la tarde se reunirá la comisión del presupuesto de la UBA para votar (con enorme retraso) el Presupuesto 2005 de esta universidad, que todavía —y en virtud de rencillas internas— no fue aprobado.
Si la propuesta enviada por Jaim Etcheverry se concretase mañana, la suma mencionada para normalizar la situación de los ad honórem pasaría a tener un carácter oficial. Y, una vez otorgada, podría repartirse según los pedidos concretos que haga cada facultad respecto de qué profesores quiere o no rentar.
La situación es delicada: contra quienes justifican la falta de pago asegurando que los ad honórem son, en su mayoría, jóvenes aún no egresados de la carrera, los números señalan una realidad diferente. El 76% de los ad honórem que ostenta el cargo máximo ("profesores") tienen no sólo estudios de grado completo sino de posgrado, completo o en curso. Lo mismo pasa entre quienes ocupan el cargo de "auxiliares": el 51% cursa o ya terminó su posgrado.
Tampoco tienen una función secundaria: el 87% ocupa cargos como docente auxiliar, aunque existen facultades como Ciencias Exactas y Naturales, donde casi la mitad de sus ad honórem tienen la categoría máxima docente: "profesores". En Ingeniería son el 15% y en Económicas el 18%.
La mayoría (el 93%) tienen únicamente cargos no rentados. Es que sólo el 7% (unas 809 personas) combinan un cargo honorario y uno rentado en toda la Universidad.
Además de la aprobación del presupuesto, la suerte de esta propuesta de solución dependerá de que la UBA pueda volver a disponer del dinero que hoy destina para sostener DOSUBA, la obra social de los docentes. "En situaciones normales, la obra se sostiene con los aportes que hacen los trabajadores y que se descuenta automáticamente de sus sueldos. Pero como una parte importante de estos salarios está en negro, no alcanzan para que la obra social funcione —explicó a Clarín Néstor Correa, secretario gremial de la Conadu Histórica—. En la medida en que el Gobierno vaya blanqueando la sumas en negro (lo que podría definirse a comienzos de agosto), la UBA podría volver a disponer de estos fondos".
Fuentes del Rectorado confirmaron a Clarín esta versión, aunque recalcaron que "todo dependerá de que la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de la Nación nos envíe las partidas presupuestarias en tiempo y forma".
En la reunión del jueves también se acordó un nuevo encuentro para el día 21 de julio, donde —según Correa— "también analizaremos la posibilidad de iniciar acciones en forma conjunta entre los docentes y el Rectorado".
Problema de todas las facultades
La Facultad de Medicina concentra el 41% de los profesores ad honórem. En el extremo opuesto está la Facultad de Ciencias Exactas, con el 0,3%.
La mayoría de los ad honórem (el 54%) son mujeres (al igual que la mayoría de los docentes totales: un 52%), aunque su distribución varía según las facultades: Ingeniería tiene un 80% de varones ad honórem y Psicología un 75,9% de mujeres, coincidiendo con la tendencia general de cada unidad académica.
* Alejandra Toronchik / atoronchik@clarin.com