El BIN es uno de los programas solidarios creados por universidades o institutos terciarios que están funcionando en todo el país. Y que esta semana recibieron el Premio Presidencial a las Prácticas Solidarias en Educación Superior (ver RECUADRO) de manos de Néstor Kirchner.
El de Tucumán fue un primer premio compartido (de $10.000 cada uno) con el Instituto Superior de Educación Física 11 de Rosario, donde desde primer año los alumnos hacen sus prácticas docentes en las zonas más carenciadas del Gran Rosario. \"Queremos formar docentes que conozcan nuestra realidad de desnutrición, discapacidad, tercera edad abandonada. Y trabajen para nivelar hacia arriba\", explica Juan Carlos Troiano, su director. Con él coincide el profesor Mateo Martínez, de Tucumán: \"No queremos gente que se vea a sí misma como \'profesionales liberales\' sino que ejerzan su profesión de manera humanitaria, que devuelvan un servicio a la sociedad que los educó\".
Cada estudiante se ha vuelto un eco de esa idea: \"Yo nunca había visto tanta pobreza. Tuve que abrir mi corazón\", dice Marcela Aguilante (24, Rosario). \"Pensé que solamente tenía que llevar leche y vitaminas. Y terminé trabajando en cambiar mi mentalidad y la de ellos\", dice Guillermo Manzur (24), de Tucumán.
Para el Premio Presidencial —busca estimular experiencias educativas solidarias— hubo este año 361 postulantes. También entregaron 3 menciones a los programas de prevención de salud bucal de Odontología de La Plata; de mejoramiento habitacional de Arquitectura de la UCA de Córdoba; y de capacitación a poblaciones indígenas para producir sus propios programas radiofónicos en lenguas originarias, de la facultad de Comunicación de Tartagal (Universidad Nacional de Salta).