Con la sesión de ayer, la Universidad por tercera vez en los últimos 9 años se negó a aplicar la Ley de Educación Superior y desconoce la tarea de la Comisión de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU). La primera vez fue en una asamblea universitaria en 1995; luego en 1999, y por última vez el viernes pasado.
Los edificios de la universidad —en diversas ciudades de Neuquén y Río Negro— estuvieron ocupados por los alumnos durante 29 días y fueron desalojados en la mañana del viernes —como exigía la rectora Ana Pechén— para que se reuniera el organismo.
El conflicto estalló cuando el Consejo Directivo de la facultad Ciencias Agrarias, decidió oponerse al proceso de acreditación. La rectora Ana Pechén —que llegó al cargo apoyada por organizaciones que lidera el Movimiento Popular Neuquino del gobernador Jorge Sobisch— advirtió que, sin el trámite, existía el riesgo de que no abriera 1er año en 2005.
La discusión se planteó entonces en todas las facultades. Y los estudiantes comenzaron a exigir que, antes de continuar cualquier trámite de acreditación, el tema fuera tratado por el Consejo Superior. Con esa consigna fueron ocupando todos los edificios, a partir del 29 de octubre pasado.
La situación en todas las unidades fue tensa porque las autoridades universitarias y los políticos que están a favor de las acreditaciones, alentaron a los jóvenes que rechazaban la \"toma\" a manifestarse públicamente. También marchas y concentraciones, y existió el temor de que se produjeran enfrentamientos entre los estudiantes.