"De la crisis de la UBA no se sale de golpe", evaluó ayer el vicerrector Berardo Dujovne, desde ayer, y durante siete días, al frente de la Universidad de Buenos Aires. Según su criterio, convendría que la Asamblea Universitaria —encargada de elegir al nuevo rector— no se convoque de inmediato, para que pueda reunirse alrededor de un fuerte consenso que evite una nueva frustración.
 
"No debe llevar demasiado tiempo pero tampoco debe ser convocada de inmediato", agregó, sin aceptar definirse por plazos concretos. De esta manera echó por tierra la idea de que en la reunión del nuevo Consejo Superior —el órgano máximo de gobierno de la UBA—, convocada para el lunes 15, se defina la fecha y el lugar de realización de la Asamblea. "No sólo lo veo improbable, sino inconveniente", le dijo a Clarín.
 
La clave para la salida de la crisis de gobernabilidad que dejó a la UBA sin rector es, para Dujovne —ex decano de Arquitectura—, el "paso a paso": "Lo primero es que el Consejo Superior elija al nuevo vicerrector y que, al mismo tiempo, asuma el gobierno de la universidad y forme sus comisiones. Recién después debería preparar una agenda que sea consensuada para poder llegar a la Asamblea con un importante nivel de acuerdos."
 
El 15 fue la fecha que fijó el decano saliente, Guillermo Jaim Etcheverry. Esta será la primera reunión oficial de las nuevas autoridades de la UBA —ya que asumirán los nuevos consejeros, elegidos el 31 de marzo—, luego del cuarto intento de sesión de la Asamblea Universitaria.
 
Ese cuarto fracaso fue el martes 2, después de violentos enfrentamientos encabezados por un grupo de no docentes que atacaron a estudiantes de la FUBA que habían tomado la Facultad de Medicina, el lugar de la reunión.
 
La FUBA había impedido la elección de rector en tres oportunidades, por oponerse a la candidatura del decano de Derecho, Atilio Alterini, entonces el candidato con más chance (ver Menos...).
 
Dujovne presidirá la reunión del 15 porque su gestión termina ese día. "Lo que me he propuesto en esta semana de gestión es que el lunes se pueda elegir al nuevo vicerrector. Para eso tengo los canales de diálogo abiertos", dijo. Y agregó: "Es un tema mucho menos complicado que la votación del rector, porque hay un universo bastante acotado. Según establece el Estatuto de la UBA, el candidato a vicerrector tiene que ser o haber sido profesor de una universidad nacional y debe ser miembro del Consejo." El Consejo Superior tiene 28 integrantes: 13 decanos, cinco docentes, cinco graduados y cinco estudiantes.
 
Más allá de la norma, lo cierto es que —aunque nadie se atreve a asegurarlo— el candidato más firme es el ex decano de Veterinaria Aníbal Franco, un militante peronista, compañero de fórmula de Atilio Alterini. Esto es porque el nuevo Consejo nació con mayoría alterinista: cuenta con 20 de los 28 consejeros.
 
Hasta ahora —porque ésta es una semana clave para acuerdos y posibles reacomodamientos— Alterini tiene el apoyo de los decanos de Económicas, Medicina, Veterinaria, Ingeniería, Farmacia y Bioquímica, Psicología y Odontología. En tanto, los de Filosofía, Sociales, Arquitectura y Derecho apoyan al científico Alberto Kornblihtt. También siguen vigentes las candidaturas del ex decano de Agronomía Fernando Vilella y la del flamante ex rector, Guillermo Jaim Etcheverry.
 
Menos apoyo para Alterini
 
"Proteger el prestigio de la UBA debe ser lo más importante para todos. La profundidad de la crisis está dañando ese prestigio (...) Por eso desde QRS le hemos pedido a Alterini que retire su candidatura a rector." QRS, la agrupación que conduce el Centro de Estudiantes de Medicina, difundió ayer esta carta de retiro de apoyo al decano de Derecho. En números, esto implica cinco votos menos en la Asamblea: Alterini tenía entre 133 y 130, de un total de 236 (se gana con mayoría más uno).
Liliana Moreno limoreno@clarin.com