Esta realidad es padecida por nuestro país y por muchos otros, que también comparten el hecho de registrar un fuerte endeudamiento externo con los Estados de mayor poderío. Estas dos circunstancias llevaron a que se conformara un bloque de promotores del canje de la deuda por educación. Esta estrategia fue sumando adhesiones, lo cual se reflejó en la decisión tomada en la última Asamblea General de la UNESCO de conformar una comisión permanente para promover e implementar el canje. En esta empresa, el Ministerio de Educación de nuestro país comenzó hace más de dos años a jugar un papel protagónico, razón por la cual el ministro Daniel Filmus acaba de ser nombrado presidente de ese grupo de trabajo.
 
Ya el año pasado, la propuesta de canje alcanzó un alto consenso en la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y se espera que pronto comiencen a registrarse resultados visibles de los compromisos asumidos. Por su parte, la conformación del mencionado organismo internacional para llevar adelante el proceso de canje de la deuda tendrá que promover la extensión de la política de desendeudamiento a través de inversión educativa, así como desarrollar modos de supervisión de que los recursos se manejen de un modo transparente y eficiente.
 
Con la presidencia a cargo del ministro de Educación argentino, comenzó a integrarse la comisión internacional de la UNESCO que busca impulsar el canje de la deuda por educación, lo cual permitiría sumar recursos a la gestión escolar.