El martes pasado la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), dirigida por agrupaciones de izquierda, logró impedir por tercera vez la elección del rector de la UBA. Los grupos que dirigen la FUBA resultaron minoritarios en la elección de electores del rector, por lo que decidieron bloquear el proceso por la fuerza, lo cual finalmente lograron.

Cabe preguntarse por qué las autoridades de la UBA y las encargadas de garantizar el orden en la Ciudad no tuvieron la capacidad de posibilitar que los electores tuvieran un espacio seguro para sesionar y resolver algo tan importante como cuál será la nueva conducción de la Universidad.

La debilidad de las autoridades permitió que el programa agresivo de los grupos minoritarios se llevara a cabo exitosamente, lo cual sumió a la conducción de la UBA en un estado deliberativo y en la incertidumbre.

Por otra parte, en los pasos internacionales que unen a la Argentina con Uruguay sucedió algo similar. Grupos de vecinos y ambientalistas, que en un principio contaron con el apoyo implícito o explícito del gobierno de Entre Ríos y del nacional, interrumpieron el tránsito por semanas. De este modo tomaron virtualmente en sus manos una decisión de enorme importancia que sólo debería tomar la autoridad nacional.

También en este caso, contaron con la tolerancia de las fuerzas que deberían haber garantizado la transitabilidad de las rutas y puentes. Para reforzar el caso, el martes un grupo de vecinos de Colón desalojó a otro grupo civil que cortaba la ruta, nuevamente ante la pasividad de las fuerzas de seguridad.

Se trata, en suma, de signos de debilitamiento del Estado en el ejercicio de funciones específicas, situación que beneficia a los grupos más decididos a aprovechar esta circunstancia y perjudica a la gran mayoría de la ciudadanía y, en el caso de Entre Ríos, a los intereses nacionales.

En la elección de rector de la UBA y en el conflicto de las papeleras se dieron casos en los cuales el Estado cedió atribuciones frente a grupos minoritarios en relación a su ámbito de acción y del común de la ciudadanía.