En materia de comprensión, se advierte que una de las causas de la falta de adecuada adquisición de conocimientos está dada por la escasa utilización de libros y por estudiar con fotocopias. La pobreza de estudiantes y también de profesores, así como el deterioro de las bibliotecas públicas, fueron llevando a que se generalizara el uso de fotocopias en la educación superior. Páginas aisladas, en el mejor de los casos capítulos de distintas obras, fueron trazando mapas de saberes inconexos en la mente del mayor número de los alumnos. Sin la posibilidad de seguir la lógica histórica, contextual y argumentativa del libro, al lector de las fotocopias le queda un saber recordado, que empobrece la comprensión. La universidad necesita de lectores de libros y no sólo de fotocopias, de estudiantes que puedan desarrollar su mayor y mejor capacidad de comprensión.
 
Los problemas de lectura y escritura que hay en la universidad son agravados por el uso generalizado de fotocopias. Los libros, en cambio, pueden cultivar y enriquecer la capacidad de comprensión que tienen los estudiantes.