Ciertamente, en algunos momentos históricos países como el nuestro pudieron brindar una educación de calidad que cumplió un significativo papel para la conformación de una sociedad con una identidad homogénea. Pero lamentablemente, también se ha estado registrando un proceso de crisis que deterioró el servicio educativo.

Que en este contexto se constate un crecimiento de la tasa de estudiantes secundarios en la región configura una buena noticia. Este dato ha sido proporcionado por el Banco Mundial en la 47ø Conferencia Internacional de Educación de la UNESCO, que se está realizando en Ginebra bajo el lema \"Una educación de calidad para todos los jóvenes\". En general, la escolarización en la educación secundaria aumentó en el mundo alrededor de un 27% durante la última década, y el incremento más notable se produjo en América latina y el Caribe, donde el 70% de los adolescentes ingresan a la secundaria.

Pero este avance en la matriculación no está debidamente consolidado, como lo prueba el hecho de que sólo el 30% de los jóvenes se mantienen en las instituciones educativas hasta completar los estudios. Por este motivo, el logro en la matriculación debe complementarse con una política de estímulos para que se reduzca el alto nivel de deserción que existe en los estudios secundarios en la región.

En América latina ha crecido el número de alumnos de la secundaria, haciendo que el 70% de los adolescentes lleguen al aula. Pero este crecimiento debe ser consolidado, ya que aún son pocos los que finalizan sus estudios.