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Clarín: Editorial: Plan para la ciencia y la tecnología

La diagramación de un plan de ciencia y tecnología por parte del Ministerio de Educación es un síntoma alentador de toma de conciencia sobre una de las carencias más importantes de la Argentina.

Hasta la década del sesenta el sector de ciencia y técnica argentino alcanzó un relativo desarrollo, apoyado, fundamentalmente, en la acción de las universidades públicas y los organismos estatales de investigación.

Este cuadro comenzó a deteriorarse a partir del gobierno militar de 1966, que con su política de persecución e intolerancia, promovió el éxodo de científicos y técnicos al exterior. Ese gobierno pasó, pero le siguieron años de inestabilidad económica y política que conspiraron contra el trabajo sistemático y de largo plazo que requiere el desarrollo del conocimiento. Finalmente, las privatizaciones y la extranjerización de la economía de los años noventa implicó el deterioro de los laboratorios, de las empresas estatales y el reemplazo del uso de tecnología y conocimiento local por el importado.

Esto sucedía precisamente cuando en los núcleos dinámicos del mundo tenía lugar una revolución científico-tecnológica que transformaba los métodos de producción y aspectos cruciales de la vida social.

No obstante, la Argentina siguió produciendo científicos y tecnólogos, muchos de los cuales contribuyeron a desarrollos de su especialidad, aquí o en el exterior.

En ese contexto el Ministerio de Educación acaba de dar a conocer la confección de unas "Bases para un plan estratégico en ciencia, tecnología e innovación productiva", en cuya elaboración participaron cientos de especialistas y representantes de la empresa privada.

La decisión de confección del plan revela conciencia y preocupación de los especialistas por el atraso del sistema científico-tecnológico y la necesidad de desarrollarlo pensando en el largo plazo. Es de esperar que esa inquietud sea acompañada por medidas y financiamiento que permitan poner ese plan —o en su defecto otro que se considere más apropiado— en ejecución.

La diagramación de un plan de ciencia y tecnología por parte del Ministerio de Educación es un síntoma alentador de toma de conciencia sobre una de las carencias más importantes de la Argentina. Se necesitan recursos para concretarlo.

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