Iniciativas de este tipo aportan al desarrollo del conocimiento y la investigación en un país que, como señalara el ministro de Educación Daniel Filmus en la presentación del primero de los programas, careció por mucho tiempo de una política de Estado en ciencia e investigación. Este déficit revela una severa falta de visión estratégica por parte de la dirigencia política y empresaria y constituye un serio obstáculo para el progreso económico y la competitividad de las empresas.
Por eso es necesario diagramar una política en ese sentido y proveerla de recursos humanos y financieros suficientes, como una forma de aprovechar el capital intelectual existente e invertir para mejorar el futuro. Se anunciaron dos programas para promover la investigación, en un país con un serio déficit en política de ciencia, tecnología e investigación.