Las escuelas técnicas se crearon en la década del treinta y cumplieron una importante función hasta su desaparición en 1983. Poco después, la reforma educativa de los años noventa, terminó con la educación técnica. Estas medidas tuvieron poco impacto porque coincidieron con un período de crisis y estancamiento económico y luego, con una progresiva desindustrialización. Pero la recuperación de la industria en los últimos años puso de manifiesto la escasez de mano de obra especializada en diferentes oficios. La falta de personal especializado se convirtió en un peso para la actividad de muchas empresas y en un factor de aumento de costos al tiempo que muchos jóvenes no pueden encontrar trabajo por no contar con el entrenamiento indispensable.
La formación oficial en la materia —que debe ser acompañada con programas de las empresas— permitirá revertir progresivamente esta distorsión y crear mayores posibilidades para el desarrollo de las firmas y para los trabajadores.
La recreación de las escuelas de artes y oficios en la provincia de Buenos Aires es una iniciativa adecuada que corrige una grave distorsión del sistema educativo y contribuirá a mejorar la situación del mercado laboral.