En principio, la vocación no debe identificarse con la mera elección de una determinada carrera. Según la Licenciada María Inés García Ripá de Rivas, Directora y Coordinadora del Servicio de Orientación Vocacional de la Universidad Católica Argentina (UCA), \"la vocación es el llamado a ser nosotros mismos, a ser plenamente aquello que se tiene que ser\". Por eso, el término vocación debería identificarse con el proyecto de vida, con el desarrollo de la personalidad dentro de un concepto amplio. El problema es que, generalmente, se suele confundir el término vocación con una especie de llamado sobrenatural, vinculado con una fuerza que determina lo que se debe ser naturalmente sin esfuerzo ni búsqueda.
Así lo confirma la Licenciada Diana Aisenson, Directora de la Dirección de Orientación al Estudiante de la Universidad de Buenos Aires (UBA), \"tendemos a identificar la vocación con lo ya dado, con lo que viene de origen, y podemos no reconocer, entonces, que la construimos a lo largo de nuestra vida\".
La búsqueda de la vocación resulta un proceso de definición amplio que implica, entre otras cosas, la elección de una carrera. Y en ese proceso, el joven debe considerar sus intereses, inquietudes, habilidades y recursos. “El alumno debe aprender a diferenciar una elección de una decisión. La primera se vincula con los intereses y gustos. Mientras que en la segunda se incorporan otras variables porque una decisión implica un proyecto en el que se evalúan los intereses, las aptitudes y los recursos disponibles de manera tal que la decisión del alumno sea real y factible”, explica Javier Nicoletti, Director del Programa de Atención y Orientación al Alumno de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM).
Nuria Cortada, Profesora Consulta de la Facultad de Psicología de la UBA, afirma que “el psicólogo es el encargado de hacerle comprender a un joven que el resultado de un test vocacional es sólo uno de los elementos que se deben considerar y que el proceso de orientación es mucho más que la aplicación de un test”. Por lo general, en los talleres vocacionales se suele trabajar con una gran batería de diagnósticos y dinámicas, dado que “el test es sólo una herramienta más para conocer mejor los intereses y habilidades, es un error creer que es una respuesta mágica y por eso, no se debe elegir sólo en función de ella”, explica la directora del Servicio de Orientación Vocacional de la UCA.
Uno de los problemas más comunes a la hora de enfrentarse con un taller de orientación vocacional es el prejuicio de los interesados, es decir, \"en determinadas ocasiones el alumno posee una idea fija respecto de la carrera que tiene que seguir. No está abierto a plantearse nuevas opciones, por eso, hay que tratar de responder de la manera más neutra posible\", afirma Ripá de Rivas.
La orientación vocacional debe evitar que se fuercen las respuestas, de manera tal de ampliar los horizontes. “Los jóvenes deben prepararse para tareas laborales cambiantes. Hoy no podemos pensar en trayectorias lineales de estudio y de trabajo, sino que cada vez se presentan con mayor frecuencia ramificaciones. Frente a este panorama tan variable, el énfasis de la orientación debe centrarse en ayudar a los jóvenes en su desarrollo personal”, explica Aisenson.
Por otra parte, una vez finalizado el test, se debe realizar un trabajo posterior de información. \"La orientación vocacional abre paso a los intereses e invita a descubrir un más allá. Se muestran las características de las universidades y de las carreras para que el alumno tome conciencia de lo que hay que tener para concluir un determinado estudio\", expresa Nicoletti.
Por último, no debe concluirse que al elegir una determinada carrera, el joven ya se encuentra listo para enfrentar el mundo universitario y profesional. La función de la orientación vocacional será, fundamentalmente, un aprender a orientarse en distintos momentos de la vida. Como concluye Diana Aisenson, \"considerando la inestabilidad actual de las trayectorias personales y profesionales y las diversas transiciones que un individuo deberá realizar a lo largo de su vida, es importante ayudarlo a definir las prioridades de su desarrollo personal. Es decir, identificar sus capacidades y adquirir herramientas que le permitan aprender a resolver sus problemáticas, así como visualizar la posibilidad de articulación entre diferentes formaciones. Los jóvenes deben aprender a elegir con responsabilidad, no sólo el inicio de una carrera, sino a lo largo del estudio de la misma, y luego en la construcción de su trayectoria educativa, laboral y social\".