El Senado sancionó ayer la Ley de Educación Técnico-Profesional que, entre otros puntos, unifica criterios para los planes de estudio y certificaciones en los distintos distritos, permite que alumnos de escuelas técnicas realicen pasantías en empresas privadas, y crea un fondo de unos 200 millones de pesos para el área.
"Creo que no es perfecta, sino perfectible. No existen las leyes perfectas —dijo la senadora Cristina Kirchner—, pero sí sé que es un aporte a un modelo que coloca al trabajo y la producción como centro del crecimiento". La ley fue aprobada por 34 votos a 18. El apoyo fue de todo el peronismo y algunos aliados, mientras que en contra votaron los radicales, el socialista Rubén Giustiniani (tenían sus propios dictámenes) y la sanjuanina Nancy Avelín, entre otros.
La norma, que hoy será promulgada por el presidente Néstor Kirchner, según anticipó anoche durante un acto en Ferro, llega en momentos en que las empresas hicieron trascender la escasez de trabajadores calificados. El precoloquio de IDEA, realizado en Mendoza, le dedicó gran parte de los debates al tema educativo.
"Esta ley es el instrumento necesario para una Argentina industrial, productiva y esencial para brindar una formación de calidad a nuestros jóvenes", dijo el ministro Daniel Filmus, quien presenció las casi 5 horas de debate en el interior del recinto. También hubo ministros de Educación provinciales y representantes de los gremios docentes.
El impulso a la Ley de Educación Técnica había sido reclamado por el Presidente en una crítica a las "demoras" en el Congreso. El proyecto, originado en el PE, ingresó en noviembre de 2004 a Diputados, que lo votó el 10 de agosto.
El radical Ernesto Sanz fue uno de los que lideró las críticas a la norma. En especial, al capítulo del financiamiento, porque crea un fondo "de 230 millones de pesos" pero no establece su asignación a cada distrito. Otras fuentes hablan de 157 millones para el 2005. Es el 0,2 por ciento del Presupuesto.
La miembro informante del oficialismo, la pampeana Silvia Gallego —que es vice de la Comisión de Educación— dijo que la ley "es un factor clave para el crecimiento económico sustentable del país", y rescató el "proceso participativo" de la comunidad educativa en su redacción.
Pero el cuestionamiento principal es que los 57 artículos de la norma son casi todos puramente enunciativos y apenas definen la educación técnica y lo que el Gobierno y las empresas deberían hacer. Hay pocas cosas concretas: habrá que esperar la reglamentación para saber cómo se va a distribuir el Fondo para asignar las compras de equipamiento, y hasta para poner en marcha las pasantías, que además dependen de un acuerdo entre las empresas y los institutos educativos.
Desde la transferencia de las escuelas a las provincias, las jurisdicciones tienen distintos planes de estudio y diferente duración de las carreras, y la unificación deberá discutirse en el Consejo Federal de Educación.
 
Para qué servirá en la práctica
"La educación técnica de nivel medio es una necesidad imperiosa para el país y fundamental para la enseñanza media. Con esta ley estaríamos poniéndola de nuevo sobre la mesa porque llega para normalizar un bache que tiene la Ley Federal de Educación, en la cual prácticamente no está incluida", dijo Pedro Bini, rector de la Escuela Técnica Nº 1 "Otto Krause", el colegio industrial más antiguo del país fundado hace 106 años.
Bini dirige esta escuela de 2.000 alumnos que, como todas las técnicas porteñas, continuaron con la vieja estructura de la especialidad que la reforma educativa de los '90 ignoró. "Está demostrado que la educación técnica es una rama que, bajo ningún concepto, puede ser reemplazada, es imprescindible".
La rama técnica nació en la Argentina entre 1897 y 1898. La diferencia entre aquella época y la actual es la necesidad imperiosa de que la industria nacional se inserte en el mundo. "Tenemos que caminar y la ley puede darnos un empujón. Es grave la situación de la industria, faltan técnicos —aseguró Bini—. Y es de esperar que la industria al verse involucrada trabaje al servicio de la educación. Podemos decir que es una noticia importante porque desde el Gobierno están diciendo que la educación técnica no puede desaparecer". Luego de aprobada la ley, el gran desafío es la reglamentación, el marco de aplicación que marcará o no el éxito de la norma.
 
Protesta de alumnos de colegios industriales
Con una protesta frente al Congreso, estudiantes secundarios cuestionaron el proyecto de Ley de Educación Técnica que aprobó ayer el Senado. Dicen que facilita la intervención de las empresas en la educación "porque, a través de convenios, les permite solventar parte de los equipos de trabajo y, además, cambiarán el título por un bachiller con orientación especial". El Ministerio de Educación invitó a las escuelas técnicas porteñas a debatir la reglamentación de la ley.
Alfredo Gutiérrez. agutierrez@clarin.com