Hoy a las diez, en el Salón Blanco de la Casa Rosada, el presidente Néstor Kirchner firmará el proyecto de Ley de Financiamiento Educativo que más tarde enviará al Congreso.
Lo hará en presencia de una serie de testigos notables: los veinticuatro gobernadores argentinos, los rectores que integran el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), los gremios docentes y no docentes, los sectores empresariales (como la UIA y la Federación Agraria), organismos de derechos humanos (como el CELS y las Abuelas de Plaza de Mayo), y las Academias nacionales de Ciencia y de Educación, entre otros.
El proyecto prevé, entre otras medidas, aumentar el presupuesto destinado a la educación, la ciencia y la tecnología hasta lograr, en 2010, la inversión del 6% del Producto Bruto Interno. Además, propone que la Nación aporte un 40% de los fondos y el 60% restante de las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (actualmente la relación es 22 por ciento Nación y 78 por ciento entre las provincias y la Capital), proveniente del aumento en la disponibilidad de recursos fiscales.
Las prioridades serán asegurar el mejoramiento de la calidad educativa, la universalización de la educación primaria y media y el mejoramiento y jerarquización de las remuneraciones docentes. Además, prorroga por cinco años la vigencia del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) "para no alterar los procesos de recomposición salarial en marcha".
El hecho de que la firma y envío de la ley al Congreso se hiciera ante tanto representante de la sociedad civil, no pasó inadvertido ayer. "Es una manera de hacer explícito el deseo de la sociedad de que el financiamiento y la mejora de la calidad educativa se conviertan en una política de Estado, más allá de partidos políticos y cambios de Gobierno", dijo a Clarín el ministro de Educación, Daniel Filmus.
Por eso, el Gobierno buscó lograr un fuerte respaldo político, capaz de evitar que la pelea electoral de estos meses se "trague" la ley o la convierta en materia de chicana política.
Conscientes de esta posibilidad, sectores como CTERA realizaron en los últimos días una recolección de firmas pidiendo celeridad en el tratamiento y firma de la ley. Hugo Yasky, secretario general de CTERA, expresaba ayer abiertamente el apoyo de esa central gremial a una medida "que comenzamos a reclamar con la carpa blanca en 1997, donde pedíamos definir un nuevo modelo de financiamiento educativo, que eleve las condiciones de educabilidad y permanencia de nuestros alumnos en las aulas".
También circuló un documento conocido como "Compromiso Argentino por la Educación, la ciencia y la tecnología, hacia la Argentina del segundo centenario", firmado por todos los gobernadores de las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires. En él se afirma, entre otros puntos, que "la educación, la ciencia y la tecnología constituyen una prioridad nacional", y que son "pilares fundamentales de una estrategia nacional de desarrollo".
"Desde diferentes vertientes políticas —declara— afirmamos nuestro compromiso con el trascendente objetivo nacional de incrementar en forma conjunta con el Estado Nacional los recursos financieros (...) para alcanzar en el año 2010 el 6% del Producto Bruto Interno del país" y para formar "un sólido consenso" que asegure estos propósitos "más allá de la gestión de un gobierno en particular".
El proyecto entrará hoy mismo a la Cámara de Senadores. Y, si todo marcha según lo previsto, comenzarán a tratarlo las Comisiones de Hacienda, Educación y Coparticipación Federal, en una audiencia pública prevista para el 20 de este mes.
La FUBA, en contra
"Esta ley es una trampa. Hoy mismo podrían invertir el superávit fiscal primario en educación pública, en vez de esperar a 2010", dijo ayer Agustín Vanella, presidente de la FUBA, en un acto de rechazo al proyecto.
Educación Técnica, promulgada
El presidente Néstor Kirchner promulgó ayer la Ley de Educación Técnica, con la cual el Gobierno busca fortalecer las instituciones especializadas en la capacitación técnica de nivel medio y superior no universitario.
"La educación es la columna vertebral de cualquier proyecto transformador para que la Argentina vaya encontrando ese amanecer que todos estamos deseando", dijo ayer Kirchner.
La ley fue aprobada el miércoles por el Senado y prevé la recuperación del título de técnico y el fortalecimiento de la formación técnico-profesional. La iniciativa busca garantizar la recuperación de estudios, certificaciones y títulos de técnicos y de nivel medio y superior. Además, crea un fondo nacional de 200 millones para modernizar el equipamiento de las escuelas técnicas. La Ley de Educación Técnico-Profesional regulará la educación de gestión estatal y privada que se imparte en 1.580 escuelas públicas y privadas del país.
Alejandra Toronchik. atoronchik@clarin.com
