El objetivo parece mayúsculo: lograr que el crecimiento económico de la Argentina se base a futuro en la tecnología y la acumulación de conocimientos. Pero quienes protagonizan esta jugada tienen espalda. Se trata de una docena de instituciones tecnológicas y universidades que —con apoyo de varias empresas— confluyeron en el Foro Estratégico para el Desarrollo Nacional. La idea es que cada una de ellas aporte sus mejores hombres e ideas, para elaborar un plan estratégico que será elevado al Gobierno.
El Foro se presentó ayer en sociedad en un edificio emblemático para la industria nacional, el Carlos Pellegrini de Catalinas, donde por mucho tiempo tuvo su sede la UIA. Por eso, su convocatoria a conformar una "sociedad del conocimiento" sonó casi a provocación. "Se trata de reconocer que el período que generó industria pesada, máquinas eléctricas, productos químicos y acero va cerrando su ciclo, dejando atrás la industria de las chimeneas y la contaminación", dijeron sus coordinadores, Norma Cadoppi y Fernando Villela.
Como sea, gran parte del sistema tecnológico nacional dijo presente. En la partida se anotaron el CONICET, la UBA, la Universidad del Cuyo, el INTA y el INTI, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), la de Actividades Espaciales (CONAE), la Academia Nacional de Ingeniería, y el INVAP, el instituto que logró exportar un reactor nu clear para Australia.
La iniciativa contó además con el respaldo de numerosas empresas, como el Grupo Clarín, Arcor, Siemens, BioSidus, Las Marías, Gas Natural BAN, Dow Agrosciences y Los Grobo. "Este no es un hecho frecuente. Estamos ante un cambio en el relacionamiento entre el sistema tecnológico y el sector empresario", explicó Marcelo Argüelles, de BioSidus. El ejecutivo destacó otro punto a favor del Foro: "Normalmente no estamos acostumbrados a pensar a largo plazo y el país justamente necesita eso".
Villela, decano de la Facultad de Agronomía, explicó la apuesta: tomarse dos años de reflexión y debate para formular las bases de un Plan Estratégico que permita transformar a la Argentina en una sociedad del conocimiento, que no sustente su economía en "salarios bajos" y apueste a crear valor, para "reducir la inequidad actual en la distribución del ingreso".
El Foro, así, seleccionó 14 áreas estratégicas temáticas y creó otros tantos grupos de trabajo, donde convivirán científicos y empresarios. Entre los sectores en que se buscarán nuevas potencialidades figuran la biotecnología, la nanotecnología, las tecnologías para la salud, las tecnologías de la información y la comunicación, y la energía. Pero el grupo pretende además debatir sobre educación, infraestructura, desarrollo industrial, políticas públicas, responsabilidad social, medio ambiente y turismo e industrias culturales.
"La idea es poder diseñar un plan de desarrollo nacional, porque solo de esta forma podremos tener un país viable en el futuro", dijo Villela a Clarín, anticipando la decisión de concluir el trabajo en 2007, para que la propuesta pueda ser debatida en la próxima campaña electoral.
 
Vía directa a las carnicerías rusas
Dieciséis frigoríficos recibieron ayer el aval sanitario para comenzar a vender carne directamente a los consumidores de Rusia, el mejor cliente actual para los bifes argentinos, con 133 millones de dólares hasta octubre pasado. La habilitación, que permitiría incrementar el valor unitario de dichos embarques, se produjo a pesar de que ambos países no lograron anudar todavía un acuerdo para que la Argentina avale el ingreso de Rusia a la OMC.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) informó que ayer recibió el listado de plantas habilitadas de su equivalente ruso. "De esta manera se da otro paso en el proceso de apertura de la exportación de carne para su venta al público", señaló el organismo. Hasta ahora, unos 90 frigoríficos locales sólo pueden vender allí a través de intermediarios locales.
El número acotado de plantas (entre ellas Quickfood, Rioplatense, Friar, Gorina y Finexcor) que se beneficiarán en esta etapa con la ampliación del mercado abrió grietas en el sector, porque la mayoría quedó afuera. En el SENASA dijeron que intentarán ampliar ese número en el menor tiempo posible.
Matías Longoni. mlongoni@clarin.com