Los trabajos se concretaron ayer. Los jóvenes de los últimos años del Nacional caminaron las 7 cuadras que separan el colegio (en 1 y 49) de la sede del Liceo, con carretillas, escaleras, brochas y tarros de pintura.
"Fue una decisión de todos. Lo pensamos bien y vinimos a recomponer la situación. La pelea ya pasó", dijo Martín S. (16), alumno del Nacional, mientras rasqueteaba una pared. Los dos institutos de enseñanza pertenecen a la Universidad de La Plata (UNLP).
Los incidentes ocurrieron hace dos semanas. El 5 de setiembre, los chicos del Liceo salieron de una fiesta y tiraron basura, piedras y realizaron graffiti en las paredes del Nacional.
La reacción llegó a las pocas horas. Después de otro festejo nocturno, un grupo de casi 50 menores atacó el edificio del Liceo. Está ubicado en 6 y 48, frente al Banco Provincia y en la misma manzana del Rectorado. La "venganza" incluyó también la rotura de cristales y la interrupción del tránsito frente al establecimiento.
Luego de los escándalos, las autoridades escolares decidieron realizar reuniones de "reflexión" en las aulas. "Los alumnos asumieron su responsabilidad y propusieron estas tareas reparadoras", explicó el director del Nacional, Gustavo Oliva.
LA PLATA . CORRESPONSALIA
Clarín: Final feliz para una pelea entre colegios platenses
Las películas que tratan sobre peleas estudiantiles casi siempre terminan en una fiesta. Algo parecido pasó con el enfrentamiento entre alumnos del Colegio Nacional "Rafael Hernández" y el Liceo "Víctor Mercante" de La Plata: 15 días después de los incidentes entre barras de estudiantes que derivó en rotura de vidrios y pintadas agresivas en los frentes de los edificios, los chicos hicieron una jornada recreativa para limpiar paredes y acercar posturas disidentes.