“Desde los años 70, la universidad en Francia ha dejado de ser el privilegio de la elite. Sus puertas se abrieron, sus objetivos se diversificaron, pero queda por democratizar la informática\", explicó Fillon. La iniciativa, llamada \"Microportátil estudiante\" aúna los esfuerzos del ministerio, universidades, bancos y empresas informáticas y forma parte de una reforma más profunda del sistema educativo francés que pretende dar a todos las mismas oportunidades y que abarca desde el alojamiento para estudiantes hasta las computadoras.
Gracias a este plan concreto, los universitarios podrán disfrutar de préstamos de entre 1.000 y 3.000 euros con tasas de interés muy interesantes que podrán devolver en plazos de entre uno y tres años, con mensualidades de unos 30 euros, es decir de un euro por día, más o menos el precio de un café. Una vez obtenido el préstamo, los estudiantes podrán elegir entre casi 30 modelos diferentes de computadoras más o menos potentes presentadas por las empresas que participan en este proyecto. La más barata costará 1.000 euros y la más cara rondará los 3.000.
Es indispensable que todos y cada uno de los modelos incluyan una tarjeta Wi-Fi, que permite conectarse sin cable a Internet en edificios con una cobertura especial como es el caso de aeropuertos o universidades. Además, deben contar con una buena batería y un reproductor de CD, entre otros requisitos. “No se trata de sacar al mercado viejos modelos. Las marcas han hecho un gran esfuerzo para proponer modelos especialmente adaptados a los estudiantes y los precios son entre un 25 y un 30 por ciento más baratos\", según Benoit Sillard, subdirector de tecnologías de la información y comunicación en el ministerio.
El ministro insistió en que esta campaña es \"inédita en toda Europa\" por tres razones: el número de participantes, ya que se firmaron 120 contratos de colaboración, la movilización conjunta de bancos, universidades, gobiernos, marcas informáticas y otros, y por último la campaña de publicidad de la iniciativa, financiada a partes iguales por todos los participantes. En palabras de Fillon, este plan debe favorecer sobre todo a los estudiantes con menos recursos que dispondrán además de un sistema de préstamo gratuito de computadoras portátiles organizado por las universidades, si no consiguen reunir dinero para comprar uno.