La sala II de la Cámara Federal platense decidió mantener el curso eliminatorio de la Facultad de Medicina hasta que se resuelva definitivamente sobre el ingreso irrestricto o la habilitación de los cursos de admisibilidad en las 15 facultades de la Universidad local. El tribunal determinó la medida cautelar con los votos de Leopoldo Schiffrin y Román Julio Frondizi. El recurso había sido presentado por el decano de esa unidad académica, Miguel Salvioli. El funcionario consideró avasallada la autonomía de Medicina para determinar las estrategias de ingreso. Medicina dispone de un examen eliminatorio (incluye una prueba recuperatoria) para los aspirantes a primer año. Ese método funciona desde 1992, previsto en la Ley de Educación Superior. En todo este tiempo, el promedio de ingresantes no superó el 50% de los anotados. Las autoridades académicas y el cuerpo de profesores sostienen que no existen infraestructura ni presupuesto para atender un ingreso masivo. Ese criterio fue revisado el 29 de mayo por el Consejo Superior de la UNLP, cuando votó la prohibición de los cursos de admisibilidad. Veterinaria, la otra facultad que aplicaba el mismo sistema, aceptó la resolución. Medicina la resistió. Y después del 5 de abril —con la ordenanza reglamentada— se presentó en la Justicia federal. El fallo tiene una parte cautelar, que requería "pronta resolución", y un pronunciamiento "de fondo" sobre el tema que demandará más tiempo. El jueves, 1250 alumnos se presentaron al examen. El test fue conformado con 60 preguntas de matemáticas, física, química y biología. Para la aprobación se necesita responder correctamente 40 de ellas. Los resultados estarán esta semana. El recuperatorio será el 19 de abril. Antes del dictamen de la sala II, Salvioli recibió el respaldo de todos los decanos de las facultades de Medicina del país. También el ministro de Salud, Ginés González García, apoyó el curso de admisibilidad porque —según explicó— "no necesitamos más médicos sino mejores médicos". La controversia es apenas una episodio de la realidad universitaria, apremiada por las demandas de excelencia en una sociedad cada vez más compleja. El debate del ingreso resulta menos sustancial que la falta de presupuesto y los niveles académicos en declinación. Como publicó Clarín el domingo, en esta universidad pública queda en el camino el 80% de los estudiantes que entran en primer año. Este dato revela la necesidad de poner el foco en la capacidad de las facultades para contener la mayor cantidad de alumnos y en condiciones óptimas para su graduación. No surge, hasta ahora, una definición desde el Ministerio de Educación de la Nación sobre el proyecto global para las universidades. El desarrollo del conflicto en Medicina podría marcar la tendencia: "La educación superior debe ser asequible a todos sobre la base de la capacidad y de los méritos de cada uno". El tribunal sostuvo el dictamen a partir de lo dispuesto en el artículo 76 inciso 19 del Estatuto de la UNLP, que contempla el derecho de las facultades a fijar el régimen de admisión, permanencia y promoción de los estudiantes. El rector, Gustavo Aspiazu, manifestó ayer que "el ingreso irrestricto no implica facilismo porque el alumno debe estar contenido en la estructura universitaria y ésta le tiene que dar los elementos que faltan". Aseguró que representa "igualdad de oportunidades". A la noche, conocido el fallo, la Federación Universitaria de La Plata atacó los fundamentos de Frondizi y Schiffrin. "La ordenanza que aprobó el Consejo Superior garantiza el libre acceso de todos a la universidad y este es un derecho que debemos defender". Los responsables de la FULP anunciaron una marcha para esta tarde frente a los tribunales federales de la capital bonaerense.