El ministro de Salud había provocado distintas reacciones con sus dichos acerca del excesivo número de egresados de Medicina y la falta de restricciones en el ingreso, especialmente de la UBA.
Entre las repercusiones hubo pedidos de renuncia de los psicólogos y el enojo de decanos y dirigentes estudiantiles sobre una supuesta intención de defender las instituciones educativas privadas y los posgrados arancelados. Como muestra de acercamiento, luego el ministro anunció un programa de becas para médicos comunitarios, defendió la autonomía y rechazó el cupo universitario.