Los manifestantes se reunirán a partir de las 17 frente al Congreso y una hora después partirán de allí hacia la Plaza por Avenida de Mayo. Pero tal como ocurrió en los dos últimos viernes, varias cuadras antes de llegar a la Plaza, en la Avenida 9 de Julio, los esperará un fuerte cordón policial para marcar el camino que deben tomar.
El diagrama del operativo será difundido hoy al mediodía. Así se sabrá qué camino se permitirá para la protesta. "En ningún momento se va a impedir el acceso a la Plaza", dijeron voceros del Ministerio del Interior.
El Gobierno quiere que las marchas hacia la Plaza se hagan por avenida Belgrano y la Diagonal Sur. Eso fue lo que hicieron ayer los trabajadores de la salud en huelga (ver "Pararon los médicos..." de la sección Sociedad), quienes al final no entraron a la Plaza y protestaron frente al Cabildo. Los manifestantes dijeron que la Policía se lo impidió. Sin embargo, desde el MInisterio del Interior aseguraron que fueron los propios manifestantes los que decidieron no entrar a la Plaza de Mayo.
Distinto fue el caso del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) liderado por Raúl Castells, que sí accedió a la Plaza, pero sólo de paso, durante una marcha que se hizo desde el PAMI hasta el Ministerio de Trabajo.
"Menos mal que Aníbal Fernández no era el ministro del Interior el 17 de octubre de 1945", ironizó el presidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), Agustín Vanella, sobre las nuevas restricciones impuestas por un Gobierno justicialista para protestar en la histórica Plaza de Mayo.
La movilización se denomina Marcha Federal Universitaria y los estudiantes secundarios estarán hoy a la cabeza de las columnas. Recordarán así el 29º aniversario de la fatídica "Noche de los lápices", en la que siete adolescentes fueron secuestrados por la dictadura militar. Seis de ellos permanecen desaparecidos.
Los estudiantes pedirán que se triplique el presupuesto para las universidades, además de un aumento salarial a los docentes y no docentes, una renta para los 30 mil trabajadores ad-honorem de las universidades, la desregulación de la ley federal de Educación y su oposición a la ley de financiamiento educativo.
Los piqueteros, que intentaron llegar a la Plaza infructuosamente en los dos últimos viernes, insistirán con sus reclamos de universalización y aumento a 350 pesos de los planes sociales. Los trabajadores ocupados que adherirán a la marcha, como los de la salud, pedirán un salario mínimo de 1.800 pesos. Pero además sobrevolará la exigencia del "respeto por las libertades democráticas", según dijo Vanella.
"No hay previsto ningún acampe", garantizó el titular de la FUBA ante ciertos temores de la Casa Rosada. El Ministerio del Interior decidirá hoy el operativo a implementar, de acuerdo a la magnitud de la marcha. Los organizadores calculan que habrá 15 mil personas.
Por la tarde se sabrá qué camino se dispondrá para que usen los manifestantes. "El Estado no va a acceder a que ellos pasen por donde quieran", advirtieron voceros de Interior.
Lucio Fernández Moores. lfmoores@clarin.com