El conflicto institucional de la UBA volvió a agravarse ayer con la renuncia indeclinable del rector interino y titular de Medicina, Alfredo Buzzi. Con su alejamiento hubiera correspondido que asumiera el decano de Derecho, Atilio Alterini, pero se negó. Finalmente aceptó Alberto Boveris, de Farmacia. Desde anoche a cargo del Rectorado —en principio por 15 días— convocó a una reunión del Consejo Superior para mañana.
 
Al no haber rector electo en la Universidad, el Estatuto establece que debe asumir el Rectorado el decano de mayor edad. Sin embargo, ayer fue un día complicado para la universidad. Primero Buzzi dijo "no sigo" y después Alterni confirmó que no asumía. A cinco días de haber declinado su candidatura a rector, el decano de Derecho sostuvo en un comunicado: "Desistí el honor de conducir los destinos de la Universidad mediante los votos de la mayoría de la Asamblea Universitaria. No voy a aceptar esta responsabilidad por medio de un mecanismo de acefalía".
 
En la profunda crisis de gobernabilidad que la universidad no está pudiendo resolver hace dos meses, ayer se jugó a fondo una interna del bloque mayoritario de los ocho decanos que integran Psicología, Derecho, Ingeniería, Veterinaria, Económicas, Farmacia, Medicina y Odontología.
 
Buzzi había llegado al Rectorado el 15 y ayer se fue después de suspender la reunión del Consejo Superior que había llamado para mañana. Antes de irse denunció que no había podido acordar entre las partes el orden del día (Ver "No pude...") para la sesión. El resto de los decanos del bloque que apoyaba a Alterni dicen que no es cierto. "No pudo lograr acuerdos mínimos. Fuimos a reunirnos con él para intentar ajustar el orden del día pero había renunciado", dijeron.
 
Minutos después de aceptar el interinato en el Rectorado, Boveris se mostró optimista sobre la sesión del Consejo Superior de mañana. "No va a fracasar porque la mayoría de los consejeros dieron su consenso para asistir. Esta es una pequeña crisis de gobernabilidad. Hemos definido un nuevo orden del día".
 
Ese orden establece:
 
"Información y consideración del estado de los sumarios abiertos en relación a los hechos de violencia ocurridos en esta Universidad". Buzzi había propuesto la separación de la UBA de los no docentes involucrados.
 
"Constitución de una comisión a efectos de recibir los proyectos de reforma del Estatuto Universitario" (propuesta de tono similar a la de Buzzi).
 
"Elección del vicerrector" (Buzzi proponía llamar a Asamblea en 45 ó 60 días para elegir al rector).
 
Esto muestra el grado de diferencia —y no sólo de forma— entre la nueva conducción del rectorado de la UBA y Buzzi. Un punto clave del conflicto en torno a la redacción del orden del día es el tratamiento que la universidad piensa darle a los no docentes que golpearon a estudiantes en la fracasada Asamblea del 2 de mayo en Medicina. Ya existe un sumario y el caso llegó a la Justicia.
 
Una versión confirmada por algunos decanos y altas fuentes del Gobierno indica que los no docentes que aparecen más com prometidos —sobre todo por las pruebas fotográficas— serían delegados gremiales que gozarían de inmunidad. Pertenecerían a un sector enfrentado al titular de APUBA, Jorge Anró, que no habría podido parar la paliza ese día; y responderían a las órdenes de un dirigente del radicalismo que mantiene su influencia en el ámbito universitario.
Victoria Tatti y Juan Pablo Casas  vtatti@clarin.com, jcasas@clarin.com