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Clarín: Investigan irregularidades en una universidad con fuertes nexos en la política

Una historia de manejos irregulares, descontrol y faltantes de dinero millonarios se cierne sobre la Universidad Nacional de Quilmes (UNQui), uno de los centros académicos de mayor vinculación con el mundo de la política. Este año, la Justicia recibió una media docena de denuncias penales que involucran a las autoridades que condujeron la UNQui por más de una década.

20 de diciembre de 2004, 13:08.

Las denuncias fueron hechas en representación de la misma Universidad por Mario Ermácora y Roque Dabat, rector y vicerrector que condujeron la transición hasta el 10 de diciembre, cuando asumieron las nuevas autoridades, Daniel Gómez y Jorge Flores. En el centro de los cuestionamientos están el ex rector Julio Villar, hombre fuerte de la UNQui por catorce años hasta su renuncia, el año pasado, y otros responsables de su manejo administrativo y financiero.

La semana pasada se conoció además un informe que en forma paralela a la causa penal elaboró la Sindicatura General de la Nación. Como se puede apreciar en el facsímil que acompaña esta nota, la SIGEN investigó un convenio entre la Universidad y la empresa Proyacht Quilmes S.A. para construir y comercializar ve leros deportivos. Según el dictamen, el convenio fue \"a todas luces desventajoso para la Universidad\", y no tenía \"ningún fundamento\" ya que el grupo que integraba Proyacht era el mismo que operaba el astillero de la UNQui.

Según explicaron Ermácora y Dabat a la Justicia, Proyacht fue un \"artificio\" para convertir dinero público de la Universidad en fondos privados de una sociedad anónima que no debía rendir cuentas. Lo mismo denunciaron respecto de Campus Virtual S.A., creada por Villar, para cobrar el servicio de educación a distancia. La SIGEN advirtió que mucha documentación fue a parar a las \"máquinas trituradoras\". El cálculo \"parcial\" del perjuicio que sufrió la UNQui por el convenio fue de 3.812.793 pesos. La SIGEN recomendó exonerar a los sumariados: el ex rector Villar; el responsable de Proyectos Especiales y ex chofer de Villar, Oscar Godoy; el encargado de Administración, Marcelo Martínez; los ex vicerrectores Julián Echave y Mario Greco, y Carlos Greco, secretario administrativo en 2001, al firmarse el convenio.

Proyacht es una de las denuncias que investiga el juez federal Sergio Torres, en una causa caratulada de \"defraudación\". La semana pasada fueron citados a indagatoria Villar y Echave. El primero no fue y el segundo se negó a declarar.

De la mano de Villar, un ingeniero septuagenario, peronista, que en la década del 70 sufrió el exilio en México, la UNQui supo cultivar un perfil de docentes que conjugaban solidez académica con una fuerte inclinación por la política en el ámbito partidario o científico. Por caso, la UNQui le dio rápido refugio intelectual a Carlos \"Chacho\" Alvarez cuando abandonó el poder, con un cargo docente que el ex vicepresidente aún mantiene.

La crisis institucional en la UNQui se disparó en setiembre de 2003 en medio de la pelea por la Jefatura del Gobierno porteño entre Aníbal Ibarra y Mauricio Macri. Dicen que con su poder ya menguado, Villar pateó el tablero: acusó de ser de \"derecha\" a uno de sus vicerrectores, el especialista en Educación Mariano Narodowski, quien integraba los equipos técnicos de Macri. \"Debería irse de la universidad pública\", le espetó. La crisis escaló sin retorno. La renuncia de Villar arrastró a sus cuatro vicerrectores. Poco después se empezaría a investigar su larga gestión.

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