Saltar a contenido principal Saltar a navegación principal

Clarín: La ciencia argentina busca multiplicar las esperanzas en la lucha contra el cáncer

Investigadores de la UNQ trabajan en novedosas estrategias para la terapia prolongada de esta enfermedad, teniendo en cuenta las últimas tendencias científicas que la consideran un mal crónico.

19 de octubre de 2004, 10:37.

Proteínas, vacunas, drogas... los laboratorios de todo el mundo redoblan esfuerzos en la búsqueda de nuevos medicamentos que complementen las terapias preexistentes para tratar el cáncer. Actualmente, se encuentran bajo diseño varias estrategias de tratamiento prolongado, dado que las últimas tendencias la consideran una enfermedad crónica. Los trabajos realizados en el Laboratorio de Oncología Molecular de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), dirigido por Daniel Gómez y Daniel Alonso, son un ejemplo de este tipo de investigaciones.

Recientemente, el equipo de científicos patentó en los Estados Unidos la desmopresina, una proteína sintética que se utiliza en otras áreas de la medicina y que reduce en un 80% los riesgos de metástasis de ganglios linfáticos y entre un 60 y un 70% los de pulmón, además de mejorar los resultados de los tratamientos convencionales como la quimioterapia o radioterapia.

“Nuestras investigaciones incluyen a la desmopresina, un péptido que, según hemos demostrado experimentalmente, puede disminuir las metástasis al administrarse antes y después del tratamiento quirúrgico del cáncer”, explicó Daniel Gómez, director del Laboratorio. También se está investigando la acción de distintos inhibidores de la síntesis de colesterol, como la lovastatina, ampliamente utilizada en pacientes con colesterol alto. Según Gómez, “quedó demostrado por el equipo de científicos que trabaja en este proyecto que el crecimiento de pequeños implantes de células de carcinoma en ratones puede ser limitado con la administración continua de lovastatina”.

Otra droga potencial es la AZT, que inhibiría las alteraciones que se producen en el reloj biológico de las células tumorales, gracias a la cuales éstas se transforman en inmortales. La administración de AZT corregiría esta modificación y las volvería a convertir en mortales.

En los últimos años el tratamiento del cáncer mediante vacunas también ha concitado gran interés. Las vacunas tienen como objetivo despertar al sistema inmunológico del paciente para que pueda reconocer y destruir a las células malignas. Por el momento no están diseñadas para prevenir la enfermedad en individuos sanos, sino para completar el tratamiento de un enfermo.

Las vacunas se basan en el reconocimiento de elementos distintivos, denominados antígenos, que inducen al sistema inmune a atacar selectivamente a las células que los posean. “Es probable que en el futuro las vacunas posibiliten la reducción del tamaño de un tumor antes de la cirugía, facilitando el acto operatorio. También podrían despertar y poner en alerta al sistema inmune del paciente antes de la manipulación quirúrgica, cuando es común la diseminación de las células cancerosas. De todas maneras, como sucede con los distintos tratamientos prolongados, las vacunas anticancerosas tienen mayores chances de éxito cuanto menor es el residuo de tumor”, aclaró Gómez acerca de esta línea de investigación.

El siguiente gran desafío en oncología parece ser el tratamiento de los focos residuales de la enfermedad, que en muchas ocasiones suelen pasar inadvertidos. También es necesario minimizar el riesgo de movilización de células cancerosas hacia la circulación durante la cirugía o los ciclos de quimioterapia.

Para Gómez, el uso de la administración prolongada de drogas conocidas y de nuevas vacunas antitumorales son ejemplos de tratamientos experimentales bien tolerados. En ese sentido, concluye: “Aplicados como complemento de las medidas habituales –prevención, detección temprana, cirugía, quimioterapia y radioterapia– podrían implicar un importante avance en el control del cáncer”.

Fuente: Daniel E. Gómez es director del Laboratorio de Oncología Molecular y del Programa de investigación “Biología de la invasión y metástasis: caracterización y desarrollo de nuevas estrategias antitumorales” de la Universidad Nacional de Quilmes. degomez@unq.edu.ar / www.unq.edu.ar

Contenido relacionado