¿Qué posibilidades existen de que hoy desde las 9 la Universidad de Buenos Aires logre elegir su nuevo rector? Casi ninguna. Estudiantes de la Federación Universitaria porteña (FUBA) que ya impidieron sesionar a la Asamblea el 4 y el 6 de este mes, volvieron anoche, al cierre de esta edición, a tomar el Colegio Nacional de Buenos Aires, sede de la asamblea, para impedir que ésta sesione.
 
Los estudiantes y otros grupos universitarios repudian la candidatura a rector del decano de Derecho, Atilio Alterini, cuestionado por ejercer cargos públicos durante la dictadura militar, y por su presunta vinculación con quienes desviaron fondos universitarios en los años 90.
 
El grupo que promueve a Alterini ya había adelantado que si se producía una nueva toma del Nacional de Buenos Aires presentaría un recurso de amparo ante la Justicia en lo Contencioso Administrativo. Así lo anunciaron ayer en una conferencia de prensa en la Facultad de Farmacia, donde reclamaron su derecho a votar y denunciaron una connivencia entre el actual rector, Guillermo Jaim Etcheverry, y la FUBA. El amparo buscará "garantizar el derecho de los asambleístas a reunirse. No estamos pidiendo la Policía sino que el juez ordene a Jaim que garantice la asamblea. Por ejemplo, puede disponer personal no docente en la entrada", explicó a Clarín Carlos Más Velez, consejero graduado de Derecho.
 
Más allá de esta presentación, dentro del bloque que promueve a Alterini (entre 115 y 137 votantes, sobre el total de 236 que integran la Asamblea) hay quienes confían en que —sin perder la cohesión del grupo— se cambie de candidato por los decanos Boveris (Farmacia), Slapak (Psicología) o el ex decano de Veterinaria Aníbal Franco: "Dicen que Alterini asegura la gobernabilidad de la UBA. Pero lo que nos da fuerza no es él sino nuestra cohesión de los decanos y consejeros del bloque", confió a Clarín uno de estos decanos.
 
Algunos de estos consejeros, incluso, analizaban ayer dejar ese bloque. Y habrían tenido una reunión con los consejeros que apoyan la candidatura del biólogo Alberto Kornblihtt, y con los que apoyan al ex decano de Agronomía Fernando Vilella, para trazar una nueva alianza capaz de vencer a Alterini.
 
Si estos cambios no cuajan y se mantiene la candidatura de Alterini, el conflicto podría extenderse hasta el 7 de mayo, cuando caduca el mandato del actual rector y asumen nuevos integrantes del Consejo Superior (organismo de gobierno de la UBA), esta vez con mayoría alterinista suficiente para elegir vicerrector y convocar a una asamblea con vigilancia para impedir a la FUBA la toma de la futura sede. Una elección que podría enfrentar serios cuestionamientos a su legitimidad. Si, en cambio, Alterini "se baja", la FUBA habría deslizado su disposición a negociar y no boicotear más la asamblea.
 
Si en los próximos días lograra reunirse una asamblea, el debate pasará a centrarse en un tema más profundo y estructural: la reforma de las leyes o estatutos que rigen a la UBA. Y que establecen cómo y quiénes tienen derecho a elegir rector y autoridades. Un sistema que hasta ahora excluye a gran cantidad de docentes, a la totalidad de los no docentes y a algunas minorías. Jaim Etcheverry prometió reformar el Estatuto cuando asumió en 2002. Pero la promesa no se cumplió.
 
Tanto la FUBA como los grupos que apoyan a Kornblihtt y repudian la toma de la asamblea llevan propuestas para discutir la reforma del Estatuto Universitario, cuya vigencia es una de las causas de esta crisis institucional. Por su parte, la FUBA prevé para mañana comenzar una campaña en todas las facultades para promover —entre otras modificaciones al Estatuto Universitario— que se vote en forma directa (y no a través de los 236 consejeros) al nuevo rector.
Alejandra Toronchik atoronchik@clarin.com