En una jornada que se anticipa como polémica, la Universidad de Buenos Aires decide hoy quién será su rector durante los próximos cuatro años. Anoche, un grupo de alumnos tomó el Colegio Nacional de Buenos Aires, donde sesionará la Asamblea Universitaria, en rechazo a la probable designación del cuestionado decano de Derecho, Atilio Alterini.
 
Esta elección excede el ámbito académico por tratarse de la universidad más numerosa e importante del país, con peso específico propio en la vida nacional. Esta vez, el Buenos Aires será la sede de la designación del tercer rector de la UBA después del regreso a la democracia.
 
Los aspirantes más firmes a ocupar el cargo son el actual rector, Guillermo Jaim Etcheverry, Alterini, el ex decano de Exactas Pablo Jacovkis y el ex decano de Agronomía Fernando Vilella.
 
La elección está en manos de la Asamblea Universitaria: 236 electores, conformados por los decanos de las 13 Facultades de la UBA, los miembros de sus Consejos Directivos y los 15 nuevos consejeros universitarios. Justamente, esta renovación del Consejo Superior —el órgano máximo de dirección de la UBA—, que precede a la designación del rector, resultó un triunfo aplastante para Alterini. El 31 de marzo, sobre un total de 15 consejeros representantes de los tres claustros (docentes, graduados y estudiantes), el decano de Derecho logró 11 votos de respaldo. Además de contar con el apoyo de siete decanos, lo que lo convierte en el candidato más firme a ocupar el Rectorado, a la vez que el más polémico.
 
La semana pasada abundaron los apoyos y críticas a su candidatura. Entre estas últimas hubo dos escraches en las Facultades de Derecho y Económicas, más un documento presentado por cinco decanos, Madres de Plaza de Mayo y los candidatos Jacovkis y Vilella, en la Biblioteca Nacional. Destacaban que Alterini fue juez en lo Comercial hasta abril de 1977 y estuvo en la Dirección de Asuntos Jurídicos de la Ciudad entre 1981 y 1982.
 
"Contamos con el apoyo de personas reconocidas en el campo de los derechos humanos como (Ernesto) Sabato y (Eugenio) Zaffaroni: me siento absolutamente tranquilo", se limitó a decir Alterini.
 
Con este antecedente, no son pocos los que piensan que hoy va a ser un día complicado, en el que tal vez no se conozca el nombre del nuevo rector. Además de los pasos que prevé el Estatuto para la votación (ver Cómo vota...), también están frescas las elecciones de 2002, convocadas para el 26 de marzo y concluidas recién el 2 de abril, con la designación de Jaim Etcheverry.
 
Entonces, al comenzar la Asamblea Universitaria que debía elegir al sucesor de Oscar Shuberoff, después de 16 años al frente del Rectorado, un grupo numeroso de estudiantes lo insultó a los gritos de "corrupto" y "ladrón". Finalmente se debió pasar a un cuarto intermedio.
 
En las campañas, los candidatos con más chances hablaron con Clarín sobre sus propuestas. En apretada síntesis, Jaim Etcheverry quiere fortalecer los lazos entre la UBA y la educación media y reformular el Ciclo Básico Común (CBC) y algunas carreras, un tema pendiente de su mandato. Alterini habla de una UBA que gravite sobre la política nacional proponiendo, por ejemplo, una reforma a la Constitución de 1994 cuyo origen, afirma, es el Pacto de Olivos.
 
El ex decano de Agronomía, Vilella, propone una universidad conectada con la producción y que preste servicios a la sociedad. Más presupuesto, más apoyo a las carreras hoy relevantes, fondos para la investigación, son las consignas de Jacovkis. "Y con la enorme influencia de la UBA definir qué país queremos."
 
Cómo vota la Asamblea Universitaria
 
La elección del próximo titular de la Universidad de Buenos Aires comenzará a jugarse hoy recién cuando la Asamblea Universitaria —que presidirá el actual rector, Guillermo Jaim Etcheverry— logre quórum con la presencia de, al menos, la mitad más uno de sus 236 integrantes en el Salón de Actos del Colegio Nacional de Buenos Aires.
 
Para que uno de los candidatos pueda imponerse en la primera sesión, el Estatuto Universitario de la UBA exige el voto de la mitad más uno de todos sus miembros. En caso de que hoy ninguno de los postulantes logre la mayoría necesaria, se permitirán hasta tres votaciones. Y si ninguno la alcanza, la Asamblea deberá ser convocada nuevamente en un plazo no menor a un día ni mayor a cinco.
 
En caso de que hubiera una segunda sesión, para que alguno de los candidatos logre llegar al Rectorado deberá conseguir la mitad más uno de los votos de los presentes, en tres votaciones.
 
La UBA también prevé que sea necesaria una tercera Asamblea. Para esta oportunidad está previsto una suerte de ballottage, por simple mayoría entre los dos candidatos más votados en la última ronda.
 
Las sesiones de la Asamblea son públicas pero podrá ha berlas secretas por decisión especial de los dos tercios de los miembros presentes.
 
Hay dos modos de votación. Uno nominal, que será de viva voz de cada uno de los miembros que será invitado por el secretario general de la Universidad; "y otro por signos —establece el Estatuto—, que consistirá en levantar la mano". Todas las decisiones que se tomen en la Asamblea serán por simple mayoría.