Mientras durante la convertibilidad, muchos ingenieros tuvieron que salir a manejar taxis, por falta de trabajo, hoy el crecimiento de la industria enfrenta un fenómeno totalmente opuesto: la escasez en el mercado de profesionales con experiencia y de empleados que dominen oficios. Esta situación está alentando el "head hunting" entre las empresas, es decir la modalidad de "tentar" con sueldos más altos a profesionales que ya tienen trabajo. Y hasta algunas compañías, frente a la escasa mano de obra, están pensando en comprar empresas de la competencia.
"Hoy tenemos una crisis más de demanda que de trabajo", aseguraron en Manpower, una empresa dedicada a la selección de personal. "Es difícil conseguir tanto profesionales, especialmente para la industria, como torneros", comentaron. "Los técnicos, por ejemplo, son las vedettes, especialmente en la rama informática", dijo la misma fuente.
Según Cristina Mejías, especialista en seleccionar profesionales, "el boom de la demanda proviene de la informática, especialmente para hacer diseños en Internet", contó. Las mayores solicitudes de las empresas apuntan a captar ingenieros mecánicos, electromecánicos e industriales.
El problema no termina de resolverse, según Mejías. Las empresas empiezan a hacer "hunting" entre ellas y la consecuencia es que se desproporcionan los salarios respecto de la escala que tiene el resto del mercado", dice. "A un técnico mecánico le pagan entre 2.300 y 2.500 pesos y tal vez, un ingeniero junior gana menos", dijeron en Manpower.
De hecho, el Colegio de Agrimensores de la provincia de Buenos Aires, acaba de lanzar una campaña para incentivar la carrera de ingeniero agrimensor. "Nos preocupa los pocos aspirantes a cursar la carrera a pesar de que ofrece una rápida salida laboral", dijo Juan Carlos Bochicchio, presidente de esa entidad.
"Por varios años, los ingenieros van a ser un bien escaso, calculamos que la situación se va a prolongar por cinco o seis años", pronosticó Eduardo Pelazza, director comercial de CH2M, la firma de ingeniería que controla a la ex-Altécnica-Lockwood Greene. Allí, el negocio es contar con recursos humanos para encarar proyectos de fábricas, infraestructura o de medio ambiente. Ahora, frente a la escasez de mano de obra, están pensando en agrandarse mediante la compra de otras firmas de ingeniería.
"En esta especialidad no somos más de 20 empresas, nos conocemos todos muy bien. Si queremos expandirnos, con este panorama, lo que necesitamos es músculo ajeno", apuntó Manuel Aguirre, director ejecutivo de la firma.
Natalia Muscatelli. nmuscatelli@clarin.com