Juan Carlos Algañaraz. MADRID CORRESPONSAL jcalganaraz@clarin.com

El caso de los títulos que ilegalmente otorgaban la Universidad de Formosa y el World College de Tierra del Fuego sigue causando revuelo en España y aparecen más diplomados de técnicos superiores en informática y de licenciados en sistemas. Ahora se sumó una lista de otras 37 titulaciones de distintos niveles a la que tuvo acceso Clarín. Como en el caso de los dos mencionados ayer por este diario, ninguna de estas personas se movió de Madrid ni pisó jamás Tierra del Fuego ni Formosa, ya que realizaron cursos a distancia en el Instituto Cibernos de Madrid. Tanto las autoridades de la Argentina como las de España han insistido en que esos títulos carecen de validez en ambos países.

Hay diplomas para todos los gustos. Desde el simple bachillerato al título Polimodal, llegando al nivel terciario de técnicos superiores en informática, en ambos casos emitidos por el World College de Tierra del Fuego. Y la licenciatura en sistemas de la argentina Universidad de Formosa.

Ambas entidades tenían acuerdos con el Instituto Ciberno con sede en Madrid y otras ciudades españolas. Según declaró a Clarín su director, Felipe de Andrés Fernández, el instituto cedía "aulas extraterritoriales" a las dos entidades argentinas. En esos extraños ámbitos, Cibernos actuaba como "centro preparador". Sin embargo, en su página web informaba sobre una "titulación universitaria" en la que aparecían mensajes de bienvenida y programas del World College y la Universidad de Formosa. La Comunidad de Madrid consideró que esto era "publicidad engañosa" y sancionó al Instituto Cibernos, que apeló la multa. Sin embargo, cuando comenzaron a publicarse los artículos sobre el escándalo de los títulos ilegales en Clarín esa opción de "titulación universitaria" desapareció como por encanto.

El sistema de obtención de títulos a toda velocidad funcionaba a cambio de altos precios que arrancaban en los 2.200 dólares para el bachillerato Polimodal, tarifas varias para las titulaciones terciarias y un máximo de 8.900 dólares si se completaba el curso de licenciado en sistemas de la Universidad de Formosa. Un negocio que algunas fuentes elevan a entre 3,5 millones a 4,8 millones de dólares.

No eran pocas las facilidades que ofrecían. El aspirante a alumno que sólo contaba con educación primaria podía enrolarse para un rápido curso de una hora y media semanal. Tenía la ventaja adicional, para ahorrar tiempo, de poder matricularse al mismo tiempo en los cursos de técnico superior en informática. Ya aprobaría con el tiempo el bachillerato. Los tres cursos de enseñanza terciaria podían superarse mediante un "curso puente" que, también en tiempo récord, ponía al estudiante en el comienzo de la licenciatura en sistemas de la Universidad de Formosa que se obtenía con un curso de unos meses, en el muy accesible horario de los sábados de 9 a 14.30. Por ejemplo, a ritmo vertiginoso un alumno español rindió su primer examen final el 25 de noviembre de 2003 y sólo diez meses después el último. Todo está detallado en el certificado analítico y en el título firmado por el decano (con licencia obligada) de la Facultad de Administración, Economía y Negocios, Héctor Quijano, el vicedecano Oscar Montenegro y el secretario académico Marcelo Quiñónez.

Patricio Downes. USHUAIA ENVIADO ESPECIAL pdownes@clarin.com

Para la Universidad Nacional de la Patagonia "San Juan Bosco" los funcionarios de Tierra del Fuego encargados de supervisar al instituto terciario privado World College "no fueron cuidadosos". La delegada de la Facultad de Ingeniería en Ushuaia, Beatriz De Petris, señaló a Clarín que lo ocurrido "se veía venir, porque resultaba muy extraño que ese instituto no tuviera en cuenta a nuestra universidad que ya lleva 20 años aquí y decidiera articular con la Universidad Nacional de Formosa".

"Ellos (el World College) ofertaban los mismos títulos que nosotros, a distancia y en muy poco tiempo; era lógico que en un mundo donde se promueve el facilismo, muchos jóvenes se vieran tentados: nosotros hemos perdido alumnos porque nuestras exigencias académicas son altas", señaló De Petris. La delegación en Ushuaia de la Facultad de Ingeniería ofrece las carreras de Licenciatura en Informática (4 años) y de Analista Programador Universitario (2,5 años).

Y en una ciudad de apenas 40 mil habitantes, también resulta extraño que la profesora De Petris, de mucho prestigio académico, sólo haya saludado "una vez, en una reunión de Ministerio de Educación" a Jorge Gorosito, rector del World College. Gorosito pertenece al riñón del menemismo fueguino, liderado por el ex gobernador Carlos Manfredotti, y entre sus pergaminos se cuenta ser asesor de la diputada Angélica Guzmán en la Legislatura. Guzmán preside el cuerpo y es cuñada de Manfredotti. También proviene del bloque del PJ en diputados el actual secretario de Educación, Gabriel Ferrario, cuya cartera todavía no tomó medidas contra el World College.

Una muestra de la exigencia académica de Ingeniería patagónica es que cada año se inscriben entre 60 y 90 alumnos y sólo el 75 % supera la prueba de nivelación en matemáticas e informática.

La cantidad de egresados apenas llega al centenar y los estudiantes cuentan con una rápida inserción laboral "apenas termi nan primer año, porque las empresas los requieren", según explicó De Petris.

Por su parte, el terciario administrado por la Fundación World University ofrecía títulos de similar nivel académico, a distancia y en un tiempo sumamente breve. Sin autorización en Argentina ni en España para impartir educación a distancia internacional, el World College —junto a la Universidad Nacional de Formosa— entregó títulos de enseñanza media, terciaria y universitaria a través de los españoles Instituto Cibernos, la Escuela Superior de Negocios (Madrid) y la Escuela ESINA (Pamplona).

Tras la denuncia de Clarín, el diario El Mundo, de Madrid, reveló que un estudiante de Cibernos puede cursar un terciario en apenas dos años y acceder a una licenciatura en Sistema, unos meses más tarde, otorgada por la Universidad de Formosa estudiando en horarios reducidos y aprobar con excelentes notas (ver facsímil).

El poder político provincial, en silencio

Miembros de la comisión investigadora del Rectorado de la Universidad Nacional de Formosa viajan hoy a Buenos Aires. Tienen prevista una reunión con el secretario de Políticas Universitarias de la Nación, Juan Carlos Pugliese. No se descarta que el propio ministro Daniel Filmus participe del encuentro. El Ministerio sigue el tema desde el 2002 y tiene en su poder un expediente de dos cuerpos con documentación.

Los que buscan demostrar la responsabilidad del rector Carlos Dalfaro y del decano de la Facultad de Administración y Economía, Héctor Quijano, en la entrega de títulos académicos inválidos en España se proponen intercambiar pruebas para elaborar el informe final que van a presentar el jueves en el Consejo Superior de la Unaf.

Ese día se decidiría la continuidad o no de estos funcionarios. Y, precisamente, del valor de las pruebas que consigan dependerá en parte que el máximo órgano de gobierno de la Universidad de Formosa convoque a una Asamblea Universitaria (con los 84 consejeros de todas las facultades) que podría votar la destitución de Dalfaro y Quijano.

"Necesitamos que el país y la comunidad internacional no saquen los ojos de encima de Formosa. Por eso para el jueves hacemos una convocatoria para lograr que triunfe la verdad en nuestra universidad", dijo a Clarín el rector de la Facultad de Recursos Naturales de la Unaf, Julio César Gómez.

José Gait, profesor titular de la Unaf, consejero y uno de sus fundadores, anticipó sus dudas por el resultado de la votación de la Asamblea si se reuniera a votar la destitución de los funcionarios con licencia obligatoria. "La mayoría son empleados provinciales y van a votar según les señale el poder político."

El silencio del poder político en Formosa se escuda en una cuestión jurisdiccional. Consultado por Clarín el secretario de Comunicación Social provincial, Darío Solís —de llegada directa al gobernador Gildo Insfrán—, dijo: "No tenemos claro si es una cuestión administrativa o judicial. Pero la investigación es nacional porque la Universidad depende de la Nación. Y hasta que la autoridad nacional no se expida... Yo al menos no sé en qué etapa está la investigación. Hay indiferencia, perdón, prudencia de parte del Gobierno provincial. Y si hay que decir algo se verá en su momento y lo decidirá la autoridad política."

Es cierto que la Unaf depende de la Nación. Pero no queda en Marte, sino en el corazón de la capital provincial. Y allí estudian formoseños, enseñan profesores formoseños y es el ámbito provincial de producción científica y de conocimiento más importante. Por eso sorprende tanta cautela, tanto cuidado por una posible injerencia en la autonomía universitaria.

Victoria Tatti