La medida será anunciada hoy a las 18 horas en la Casa de Gobierno por Néstor Kirchner, quien firmará el decreto ante la presencia de dirigentes del gremio docente que ya fueron invitados por el Gobierno. También se restituirá el régimen previsional de los investigadores científicos.
El decreto presidencial precisará que el régimen jubilatorio docente, que incluye nivel primario, medio técnico y superior no universitario, público o privado, alcanzados por el Estatuto del Docente sigue vigente.
Alcanza a once provincias y el resto podrá adherirse. En esas once provincias que incluye la Capital Federal hay 180.000 docentes en actividad. De inmediato por tener la edad y los años de servicio podrían beneficiarse unos 20.000 docentes.
Ese sistema —de acuerdo a la ley 24.016 de 1991— permite a las mujeres jubilarse a los 57 años de edad y a los hombres a los 60 años, si cuentan con 30 años de servicios o 25 años de servicios, de los cuales 10 años como mínimo, continuos o discontinuos, deben ser al frente de alumnos. Y la jubilación es equivalente al 82% móvil de la remuneración que tenían al momento del cese laboral.
Los investigadores científicos podrán jubilarse a los 65 años los hombres y 60 las mujeres, con 30 años de servicios, de los cuales 15 años deben ser de dedicación exclusiva a la investigación o desarrollo. Y estipula un haber del 85% del sueldo.
En la ley de jubilaciones general las mujeres se jubilan a partir de los 60 años y los hombres a los 65 años.
Con el decreto, el Gobierno quiere despejar la confusión que se originó a partir de la derogación de esos sistemas jubilatorios en 1994, a través del decreto 78, firmado por Carlos Menem y Domingo Cavallo. Desde entonces, la ANSeS interpretó que esos regímenes estaban derogados y que los docentes debían jubilarse por el sistema general. Sin embargo, los que reclamaron ante la Justicia obtuvieron fallos favorables porque la jurisprudencia argentina marca que beneficios instituidos por leyes no pueden ser derogados por decreto.
No obstante, la ANSeS siguió interpretando que esos regímenes estaban derogados y sólo permitió jubilarse bajo esas leyes a los que reclamaron y obtuvieron sentencias favorables.
A fines de 2002 hubo una novedad política. Con el argumento de que \"el decreto 78/04 resultó extralimitante\", el Gobierno envió al Congreso un proyecto de ley proponiendo derogar los regímenes de privilegio e incluyó en la lista a los regímenes de docentes y científicos. Con esto, según los especialistas, el Ejecutivo admitió que el decreto 78 no había derogado esos regímenes y correspondía hacerlo por ley.
Sin embargo, al ser considerado por el Parlamento, los legisladores —encabezados por María América González— se opusieron a la anulación de los regímenes previsionales de docentes e investigadores científicos con el argumento de que sus actividades son especiales y no \"de privilegio\". Ahora, a través del decreto que firmará el Kirchner se corrige este vacío y vuelven a ser operativos esos dos regímenes.
Se estima que unos 20.000 docentes podrían jubilarse en forma inmediata porque tienen la edad mínima de 57 años las mujeres y 60 años los hombres.