Durante todo el día de hoy, los problemas que afectan a la educación y a los educadores abandonarán las aulas, para volcarse a las calles porteñas. Desde las 11, la Central de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) y de la Confederación de Educadores Argentinos (CEA) —con unos 70 mil educadores de Buenos Aires, Formosa, Santiago y Corrientes—, marcharán desde Avenida de Mayo y Lima hacia el Congreso Nacional y por la tarde hasta la Plaza de Mayo. Será la primera medida de fuerza nacional del gremio docente a este gobierno y afectaría a unos doce millones de alumnos desde el nivel inicial hasta el universitario, en todo el país.
También marcharán los alumnos universitarios de la Federación Universitaria Argentina (FUA), la porteña (FUBA) y de distritos provinciales, que partirán a las 18 desde Plaza Houssay hasta el Ministerio de Educación, el Congreso y la Casa Rosada, pidiendo la triplicación del presupuesto educativo.
Si bien los docentes volverán a levantar las banderas de la recomposición salarial, el reclamo protagónico será "que se deje atrás el modelo menemista y se sancione una Ley de Financiamiento Educativo que destine el 6% del PBI (como piso y no como techo) a la educación", según explicó a Clarín el secretario general de CTERA, Hugo Yasky.
Mientras ayer el presidente Néstor Kirchner salió a asegurar que su Gobierno apoya esa misma ley, Yasky advirtió que "el Gobierno salió a anunciar que se discutirá un proyecto de Ley de Financiamiento Educativo impulsado por el conflicto docente. Lo que llevó el ministro Filmus al Congreso no fue un anteproyecto de ley, sino una expresión de voluntad política, 48 horas antes del paro docente".
El titular de CTERA dijo estar convencido además, de que "esta voluntad encontrará fuertes resistencias de sectores con mucho poder dentro del Ministerio de Economía y entre aquellos gobernadores para los cuales la educación no es una prioridad. Son los mismos que apoyaron en 1992 la imposición del FMI, para que el Estado Nacional transfiriera la educación y la salud a las provincias". Y recordó los graves conflictos docentes que afectaron este año a quince provincias "donde los presupuestos educativos prevén salarios miserables y condiciones de enseñanza y aprendizaje, sin baños, ni pupitres, ni becas, ni bibliotecas...".
Por otra parte, Yasky aseguró que la marcha de hoy "no es en absoluto contra Kirchner o Filmus. Es un plebiscito de la comunidad a favor de un país que necesita imperiosamente redistribuir no sólo la riqueza sino también el conocimiento. Sin una sociedad que pida esto, ¿cómo vamos a enfrentar la resistencia de los sectores empresariales y económicos? —se preguntó—. Nosotros tenemos la absoluta disposición a apoyar al Gobierno en la discusión de todos los fundamentos de esta ley. Y también a respaldarlo en la necesidad de una nueva Ley de Educación, contra la que despedazó nuestro sistema educativo en 24 partes. Porque la crisis no se resolverá sólo con recursos presupuestarios sino mejorando la calidad educativa: si no, tendremos chicos pobres, docentes pobres y una educación de la pobreza".
Consultado por este diario, el ministro Daniel Filmus aclaró que el documento presentado el martes ante las comisiones de Educación y de Hacienda de ambas Cámaras contiene los puntos centrales de la ley (aumentar el presupuesto educativo para que alcance, en 2010, la cifra que resulte mayor entre 9 mil millones de pesos y el 6% del PBI, junto con diez medidas para mejorar la calidad educativa). Y explicó que "no habrá anteproyecto hasta terminar la ronda de conversaciones con los sindicatos docentes (donde estará presente CTERA), los ministros de educación y el sector empresario".
"Nosotros coincidimos con el reclamo de fondo por una ley de financiamiento educativo, y por la unificación de las estructuras educativas a nivel nacional. Pero creemos que los reclamos de CTERA no deberían significar la pérdida de clases para los chicos. De todos modos —dijo Filmus—, el jueves que viene volveremos a sentarnos con CTERA a dialogar: la huelga no rompe el diálogo".
La FUBA amenaza con más conflictos
"En los próximos días se van a endurecer los conflictos educativos si no hay respuesta a las demandas", dijo a DyN, el presidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), Agustín Vanella. Los estudiantes finalizarán la protesta hoy con una movilización a las 18 hacia Plaza de Mayo junto con delegados de las federaciones del Comahue, Patagonia, Córdoba y Tucumán.
Entre sus reclamos, la FUBA exige la triplicación del presupuesto, recomposición salarial para sus profesores, la derogación de la Ley de Educación Superior, nombramiento y sueldo para los docentes ad-honorem, el ingreso universitario sin restricciones y la democratización del co-gobierno de la Universidad.
Vanella criticó "ciertas campañas que buscan desprestigiarnos en nuestros reclamos al unificar la lucha con piqueteros, desocupados y trabajadores de la salud". Y advirtió: "vamos a endurecer el plan de lucha que seguramente tendrá un efecto contagio".
La conducción de la FUBA espera que el Presidente Néstor Kirchner y el ministro de Educación Daniel Filmus reciban hoy a una delegación de las principales federaciones y gremios que participarán de la marcha, para presentarles los reclamos y conseguir "una respuesta".
En el segundo día del paro de 72 horas que termina hoy, los profesores de las universidades nacionales cumplieron ayer en forma dispar la medida de fuerza en reclamo de mejoras salariales y de más presupuesto para el sector. En la Universidad de Buenos Aires (UBA), la actividad en Medicina, Ciencias Económicas y Derecho fue casi normal. Y en otras como en la facultad de Filosofía y Letras, algunos profesores dictaron clases pero sin firmar su planilla de asistencia. La huelga fue convocada por los gremios docentes, CONADU y CONADU Histórica.