Jaime Sorin lamentó la ausencia de Juampi, su hijo futbolista, pero eso no le quitó emoción al acto en el que asumió ayer como decano de la Facultad de Arquitectura de la UBA. El mismo pidió una despojada ceremonia en el estrado del aula 301 del Pabellón III de la Ciudad Universitaria, con las fotos y los nombres de 108 desaparecidos y asesinados de los claustros de la facultad a su espalda.
"No me pidan que les diga el resultado del próximo Mundial", bromeó distendido al final de la ceremonia. "No pudo venir; está en España", dijo de su hijo Juan Pablo, jugador del Villarreal y de la Selección Argentina.
El colorido lo pusieron los carteles y las remeras de la Federación de Tierra y Vivienda (FTV), liderada por el piquetero Luis D'Elía, de la Cooperativa de Vivienda y del Comedor "Los Pibes" de La Boca. Desde un aula repleta de académicos y alumnos partieron muchos aplausos, repartidos entre Sorin, el rector de la Universidad de Buenos Aires, Guillermo Jaim Etcheverry, el flamante vicedecano de Arquitectura, Luis Bruno, y el arquitecto Bernardo Dujovne, quien finalizó su mandato como decano.
La imagen de los desaparecidos en el escenario fue todo un símbolo para Sorin, porteño y padre de dos hijos, quien a los 61 años atesora una militancia en la Juventud Peronista y un perfil académico jugado por la vivienda social.
El Frente Encuentro, que impulsó su candidatura, está formado por docentes y graduados peronistas, de izquierda, independientes y radicales de Convergencia, liderados por el decano saliente, Bernardo Dujovne.
Entre los apoyos más calurosos que recibió Sorin se contaron los del ministro Julio De Vido, del director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, del presidente de los Cascos Blancos, embajador Gabriel Fuks, y del subsecretario de Tierras para el Hábitat Social, Luis D'Elía, entre otros. El ministro de Educación, Daniel Filmus, viajó a Chubut, pero en su lugar lo saludó el titular de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Tulio Del Bono.
"Queremos acabar con la degradación de la vida universitaria", dijo el flamante decano. Y agregó: "Venimos de una época negra, sobre todo en los 90, en la cual la Universidad no asumió su responsabilidad de luchar por la enseñanza pública."
Sorin agregó que su gestión apunta a "participar con voz propia en la toma de decisiones y terminar con el silencio impuesto a la Universidad por el liberalismo". "¿Se opuso nuestra Facultad a la desaparición de la enseñanza técnica, donde tenemos mucho que opinar?", señaló.
El decano lanzó la convocatoria al Foro Académico 2006, donde se discutirán los cambios en los planes de estudio, vinculando la Facultad al sistema productivo. Anunció una jerarquización de los no docentes y cerró su mensaje recordando a los desaparecidos de la casa, como Cristina García, Rodolfo Durante, Santiago Giliani, Horacio Rapaport y Carlos Troksberg, entre otros.
Patricio Downes pdownes@clarin.com