Los docentes afirman que el acta paritaria firmada por el Ministerio de Educación y las centrales Conadu y Conadu Histórica no garantizan los 800 pesos para el cargo testigo, la renta para los trabajadores ad honorem y la ley de jubilación con el 85 por ciento móvil. "Teniendo en cuenta todo el paquete que forma parte de las reivindicaciones que nos movilizaron, es demasiado poco lo que el gobierno ha otorgado", afirmó a Clarín Gustavo Brufman, secretario gremial de Coad.

El resultado de la asamblea fue apretado. Firmaron las planillas 110 docentes —sobre un total de 6.500— y después de tres horas de debate 47 votaron a favor de no suspender la medida de fuerza y 42 intentaron levantar el paro.

El gremio consultará hoy y mañana a todas las unidades académicas para saber si hacen la misma lectura de la oferta elevada por el Gobierno y el jueves, en la reunión de secretarios generales de Conadu, se debatirán los resultados. Luego de eso se convocará a una nueva reunión para resolver la continuidad del plan de lucha.

El paro continuará hoy con asistencia a los lugares de trabajo para poder llevar adelante la consulta. La medida se inició ayer y afectó a las 12 facultades y a los tres colegios que dependen de la Universidad de Rosario (UNR): Politécnico, Superior de Comercio y Agrotécnica de Casilda.

El secretario general de la Coad, José María Dotta, participó de la asamblea pero se retiró con anterioridad para "no convalidarla y porque no representa el pensamiento de los docentes", según comentó a este diario. "La asamblea piensa que no debe aceptarse la propuesta salarial, lo cual directamente me parece un delirio", evaluó, ofuscado.

También se sumó a las críticas el rector de la UNR, Ricardo Suárez, quien afirmó que la medida es "una barbaridad", y opinó que la comunidad universitaria está sujeta a los designios de "una minoría que pugnan dentro de una interna gremial".

Los reiterados reclamos docentes provocaron una fractura entre distintos sectores de la UNR. La línea encabezada por Brufman llegó incluso a pedir sanciones contra Dotta y otro grupo de dirigentes porque durante el conflicto desconocieron medidas de fuerza tomadas en asamblea.

Como una prueba de que las diferencias de criterio tienden a profundizarse, en la asamblea de ayer, desarrollada en la Facultad de Humanidades y Artes, se aprobó "no avalar" en el proceso de negociación las actuaciones de la secretaria general de Conadu, Anahí Fernández. Los dirigentes gremiales reclamarán además que sea apartada de sus funciones.

Mauro Aguilar rosario@clarin.com