La Ley Federal supuso que el cambio de este modelo en crisis se daría por una transformación de las estructuras, y desarmó los 5 años de la secundaria en dos, el ciclo superior de la EGB y el Polimodal, con nuevas orientaciones más acordes a la sociedad contemporánea. En la provincia de Buenos Aires, esta transformación fue muy dramática y repentina, y aún subsisten los traumas de una fractura profunda.
Creo que fue equivocado centrarse en la estructura, sin tener presupuesto ni planes de largo plazo que preparen la transición, y sin sostener un debate profundo sobre la escuela que necesitamos. Hoy la situación del nivel medio es muy compleja y desigual. En 2005 tenemos, según el Ministerio de Educación, más de 55 modelos institucionales para la escuela media, ninguno de los cuales se muestra muy efectivo para responder al desafío de que la escuela vuelva a ser valiosa y significativa para la sociedad, los docentes y alumnos. Hay crisis de autoridad, hay falta de recursos, hay falta de relevancia.
La propuesta de la provincia de Buenos Aires tiene el mérito de promover una iniciativa allí donde es más necesaria, y de buscar reparar una herida abierta; pero me pregunto cómo deberíamos hacer para no repetir la experiencia anterior, y darnos el tiempo de discutir y resolver un modelo organizativo y curricular más justo y más relevante.
*Inés Dussel. Coordinadora de Educación. FLACSO-Argentina
Clarín: Opinión: Tiempo para resolver un modelo más justo y relevante
La escuela secundaria fue pensada originalmente para formar a unos pocos. Los colegios que creó Mitre en 1863 eran más parecidos a la universidad que a la escuela primaria, con cátedras de profesores "doctores" y relaciones muy simétricas entre docentes y alumnos. Los contenidos tenían que ver con esa elite: lenguas extranjeras, historia universal, ciencia, nada de saberes vinculados a la técnica o al trabajo, y poco de local. Años después, aunque la escuela media se masificó, siguieron las 11 o 13 materias por año, la pretensión enciclopedista de dar "de todo un poco", y la marginación de los saberes productivos a los circuitos menos valorados.