Por segunda vez en menos de quince días, los docentes universitarios de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) y CONADU Histórica iniciaron ayer un nuevo paro de 72 horas. El anterior se produjo el 18, 19 y 20 de mayo, día al que se sumaron al paro nacional de CTERA y la marcha de estudiantes universitarios.
Los docentes reclaman el blanqueo de los pagos en negro, que alcanzan más del 40% del sueldo con el consiguiente debilitamiento de los aportes previsionales. Además, piden un salario que cubra la media canasta familiar para el puesto testigo de ayudante de primera con dedicación semiexclusiva, que actualmente gana $456.
Ayer por la tarde CONADU Histórica(con unos 13 mil afiliados) calculaba un acatamiento al paro del 70% en Santa Fe, Bahía Blanca, Salta, Catamarca, y en algunas facultades de la UBA, como Ciencias Sociales. Por su parte, CONADU (con unos 20 mil afiliados en todo el país) calculaba una adhesión promedio del 90%, y del 70% en Entre Ríos, además del apoyo de la mayoría de los colegios dependientes de universidades nacionales en todo el país. El Ministerio, en cambio, calificó al paro como "flojo y dispar", aunque no pudo precisar los porcentajes de apoyo.
La decisión de volver a parar se tomó la semana pasada, luego de la entrevista que las centrales sindicales mantuvieron con Juan Carlos Pugliese, secretario de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación. Una cita que se había planificado para el martes y que se aplazó 48 horas para ajustar una propuesta que no se produjo.
"Pugliese nos recibió 48 horas más tarde. Nos dijo que apenas podía comprometerse a comenzar el blanqueo de las sumas en negro desde el 1º de julio, sin cronograma y sin saber en cuántas cuotas. Y del aumento ni hablar —relató a Clarín Néstor Correa, titular de CONADU Histórica—. Y a mí me dijo personalmente que 'arriba' no hay decisión política para dar el shock financiero que requiere la universidad", dijo.
Anahí Fernández, de CONADU, dijo a este diario que "Pugliese abusó de nuestra buena fe, al llegar sin respuesta a una negociación que comenzó el 10 de marzo. ¿Cuánto tiempo necesita para hacer las cuentas? Además, dijo que él no tenía autoridad para respondernos, aunque sí la tuvo para responderle a los compañeros no docentes el miércoles anterior a nuestra reunión. Si es así, que venga a la mesa de negociación alguien que pueda decidir", pidió Fernández.
En cambio, la Federación Nacional de Docentes Universitarios (FEDUN), lideradas por Daniel Ricci (quien controla también parte de la UBA y parte del conurbano bonaerense) decidió no adherirse al paro.
Consultado por Clarín, el doctor Juan Carlos Pugliese aseguró que debemos analizar cómo impacta en la universidad la decisión gubernamental de la semana pasada de incrementar el salario mínimo en 630 pesos.
"El paro se hace en medio de una negociación que no está rota. El 24 volveremos a reunirnos todos para ofrecer un cronograma concreto que fije cómo, a partir del 1º de julio (cuando empiece a regir el aumento para todos los trabajadores), empezaríamos a transformar en remunerativas y bonificables las sumas fijas otorgadas en enero, febrero y julio de 2004, y también en enero de 2005. Por otra parte, le aseguro que el tema de la recomposición salarial no está en la agenda de conversaciones. Son cifras muy importantes y todavía no hemos hablado de eso".
Apoyo estudiantil de la FUBA
Ayer, al cierre de esta edición, los alumnos de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), discutían en la sede de la Facultad de Ciencias Sociales la posibilidad de apoyar el paro docente con un corte de calle sobre la avenida Córdoba, a la altura de Plaza Houssay (entre Junín y Uriburu), hoy alrededor de las 18 horas.
Ya el lunes habían tomado la sede de Filosofía y Letras y planeaban hacerlo ayer en Sociales, Psicología e Ingeniería. Los estudiantes reclaman un aumento significativo en el presupuesto educativo nacional, recomposición salarial, mejoras edilicias, que se rente a los 15 mil docentes que trabajan ad honorem en la UBA, ayudas económicas para los estudiantes y la derogación de las leyes de Educación Superior y Federal de Educación.
* Alejandra Toronchik. / atoronchik@clarin.com
