Un día después de que el oficialismo denunciara, de boca de la primera dama, Cristina Fernández de Kirchner, la existencia de un “pacto de desestabilización” con alusiones muy fuertes a grupos piqueteros, el sector de Raúl Castells vuelve a las calles. Pero no es el único, en una jornada que promete varias manifestaciones.
El propio Castells encabeza desde esta mañana, por primera vez desde su excarcelación, una marcha del MIJD por el centro porteño para realizar un escrache en la sede del partido Compromiso para el Cambio, liderado por Mauricio Macri, a quien invitarán a visitar "nuestros barrios para que vea a la gente que pasa hambre y que él quiere meter en las cárceles".
Partieron desde la Avenida 9 de Julio y Belgrano y, en su marcha, también harán escala en la sede central del PAMI, en Perú al 100, y en el Ministerio de Trabajo, donde reclamarán puestos laborales "genuinos".
Habrá otras movilizaciones. La Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) marchará hacia el Ministerio de Educación para apoyar el reclamo de los docentes universitarios de mejores salarios y un mayor presupuesto educativo.
La marcha partirá a las 18 desde Plaza Houssay y se dirigirá a la sede de la cartera educativa y partiparán, además, federaciones de otras universidades como La Plata y trabajadores no docentes, entre otros sectores.
La manifestación cerrará la toma de la facultad de Ciencias Exactas resuelta anoche por los alumnos "a la que podría sumarse esta noche las facultades de Filosofía y Letras, Psicología, Ciencias Sociales y dos sedes del Ciclo Básico Común", dijo a Télam Agustin Vanella, de la FUBA.
Por último, en el conurbano, los empleados del SENASA cortarán desde las 11 la autopista Ricchieri a la altura del Puente El Trébol y marcharán hacia el aeropuerto internacional de Ezeiza en demanda de la apertura de la paritaria sectorial, un aumento salarial y la efectivización de todos los contratados.