No es frecuente que los presidentes reciban este tipo de distinción de universidades del país mientras están en el poder, aunque sí suelen ser premiados por las del exterior (ver antecedentes). Kirchner ya obtuvo un honoris causa, en julio último, de la Universidad de Fudán, China.
En La Plata, los sectores que se oponen a la medida denuncian que se trata de una \"contraprestación\" por los subsidios recibidos del Gobierno nacional.
El presidente de la UNLP, Gustavo Aspiazu, había convocado ayer a los 60 consejeros para una rápida aprobación. El estatuto requiere de dos tercios de los representantes de la comunidad universitaria para conceder el título. Aspiazu tenía asegurado, a través de un delicado juego de adhesiones internas que incluyó a radicales y a algún sector del peronismo, la cantidad de votos positivos para premiar a Kirchner como el primer egresado de esta universidad en llegar a la Casa Rosada. Apenas logró la moción del tema, un grupo de manifestantes de agrupaciones de izquierda —entre los que se encontraban algunos consejeros estudiantiles— hicieron un ingreso destemplado con bombos y banderas. Estaba previsto, pero aun así se levantó la sesión \"hasta próximo aviso\".
El episodio, lejos de quedar en la anécdota, incentivó la discusión sobre los alcances de la autonomía universitaria y la actividad política partidaria en el ejercicio de la función o desde el rol opositor. Acotada en el funcionamiento por las restricciones presupuestarias (150 millones anuales), las autoridades necesitan constante auxilio financiero.
El presidente es un producto de la UNLP. Se le reconoce esa pertenencia y él la asume con orgullo. Algunos sectores deslegitiman la mención honorífica por \"interesada\". Según Ana Rusconi, de la Federación Universitaria de La Plata (FULP), \"hay apuro en lograr esta distinción porque las autoridades acaban de recibir ocho millones de pesos para las nuevas sedes de Informática y Periodismo e iniciaron gestiones para otros siete millones destinados al comedor universitario\".
Aspiazu declaró ayer que \"se están desviando los ejes de la discusión\". Néstor Kirchner queda en medio de la polémica. Nunca fue tedioso su paso por la capital bonaerense. Cuando llegó (en 1969) a La Plata tenía más motivaciones con el Mayo Francés y el Cordobazo que con las cátedras. Después de su incorporación al Frente Universitario para la Revolución Nacional (FURN) el compromiso político se acentuó. Fue parte del \"Luche y Vuelve\" que envolvió la mística de la JP. Transcurría su mitad de carrera universitaria. El 3 de julio de 1976 se recibió de abogado.
En menos de un mes debería recibir el título honoris causa. El estatuto de la Universidad dispone entre las funciones del Consejo Superior la entrega de esa distinción \"a personas que sobresalieren por su acción ejemplar, trabajos o estudios\".
Ese criterio será sustentado en la próxima sesión del Consejo. Las discusiones se prolongarán al momento de mocionarse, también, a Raúl Ricardo Alfonsín. El ex presidente no se recibió en la UNLP, pero se le reconocen probados méritos.
