La polémica declaración se conoció después de una reunión del Consejo Directivo de la entidad, en la que se evaluaron cuestiones de seguridad que afectan a los profesionales.
El Colegio manifestó su apoyo y solidaridad a los padres del joven secuestrado en San Isidro, Nicolás Garnil. Y expresó su preocupación por la reiteración de episodios violentos que afectan a profesionales de la salud, ocurridos principalmente en el Gran Buenos Aires.
Ezquinazi explicó que los médicos asumen la obligación de atender la salud de los pacientes como "objetivo prioritario". Ese deber, conocido como "juramento hipocrático", contempla no permitir "que prejuicios de religión, nacionalidad, raza, partido político o nivel social se interpongan al deber de cuidar la salud".
La imposición también expresa: "Guardaré el máximo respeto a la vida y dignidad humanas. No practicaré, colaboraré, ni participaré en acto o maniobra alguna que contradiga los dictados de mi conciencia". Es en este punto donde el Colegio de Médicos bonaerense advirtió que los matriculados provinciales pueden argumentar "razones de conciencia" y negarse a atender a un secuestrador.
No obstante, Esquinazi aclaró que no se trata de un pronunciamiento oficial de la entidad, sino de transmitir que "muchos médicos ya han expresado que, por razones de conciencia, se van a excusar en la atención".
El directivo aclaró que la decisión no afecta las cuestiones de urgencia. "Cuando una persona ingresa a la guardia con un cuadro grave no se cuestiona su procedencia", dijo Esquinazi.
Consultado por Clarín, el decano de la Facultad de Medicina de la UBA, Salomón Muchnick, opinó: "Un médico está moralmente obligado a atender a cualquier paciente. Tal vez sólo podría negarse si estuviera en juego su propia vida. No es éticamente aceptable dejar de atender a un paciente porque es delincuente". Y completó: "La obligación de atender se aplica tanto a urgencias como a tratamientos por dolencias crónicas. Es más, si el médico que se niega a atender tiene relación de dependencia puede ser sancionado por ello".
En la Facultad de Medicina de La Plata piensan parecido. El secretario académico, Enrique Pérez Albizú, dijo a Clarín que "como profesional, no existe posibilidad de negarse a atender a un paciente".