Un cable de la agencia EFE fechado ayer en Valladolid da cuenta de una investigación que viene a reforzar una teoría: Martín Alonso Pinzón, el experto navegante que comandaba la carabela La Pinta, debería tener el rango de "codescubridor" de América, para aquellos que consideren que América fue descubierta.
La presentación del libro "Colón y Pinzón, descubridores de América", realizada por el historiador Jesús Varela Marcos, del Instituto Interuniversitario de Estudios de Iberoamérica y Portugal de la Universidad de Valladolid, no podría haber sido más oportuna. La hizo un día antes del 12 de octubre.
La investigación le llevó a Varela Marcos más de diez años. Y "al finalizar la redacción y revisar de nuevo su contenido, Varela se dio cuenta 'de una nueva realidad', como era la 'presencia evidente de un codescubridor, y que éste era Martín Alonso Pinzón', por lo que se vio obligado a cambiar el título" del libro.
En el prólogo, Varela escribió: "Es más, el propio Colón así lo atestigua desde los primeros momentos y también en los más significativos, como el día en que tomó posesión de San Salvador, 12 de octubre, en que ofrece 5.000 maravedíes a Pinzón en reconocimiento de la coautoría del hecho y, por tanto, de la recompensa de 10.000 maravedíes ofrecida por la reina Isabel". Jesús Varela Marcos indicó que Pinzón puso el dinero que le faltaba a Colón, "además de las tripulaciones y apresto de las carabelas La Niña y La Pinta".
El aporte del investigador español cobra fuerza por sus antecedentes —un especialista, con publicaciones sobre descubrimientos y cartografía— y porque funciona como anticipo de un congreso internacional a celebrarse en Valladolid en mayo, cuando se cumplan 500 años de la muerte del navegante genovés. Colón murió en esa ciudad.
Sobre la importancia de Pinzón no se habla mucho en las pastillas digeribles para niños que se entregan en las escuelas, pero para los historiadores no es sorpresa. Aclarando que no conoce los pormenores del libro de Varela Marcos, un profesor argentino, Edberto Oscar Acevedo, de la cátedra "Historia de América" de la Universidad Nacional de Cuyo y miembro de número de la Academia Nacional de la Historia, dijo a Clarín: "Recoge cierta teoría, que no es nueva, de la importancia que tuvo en el descubrimiento la familia Pinzón, que fueron los marinos que Colón contrató, con los que se entendió cuando estaba preparando la expedición. Ellos ya se habían adentrado un poco en el océano Atlántico, que era desconocido. Es probable que el libro distinga esa simbiosis entre Colón y los Pinzón".
El Diccionario Enciclopédico Espasa (Madrid, 1993) destaca la pericia marinera de Pinzón y cierra la reseña sobre la vida de Martín Alonso Pinzón con una frase de Bartolomé Colón, hermano de Cristóbal: "Que si no fuera por Martín Alonso, ni hallaren ni descubrieran tierra".
Otros autores, como Juan Manzano Manzano, trabajaron esta línea de investigación. Este historiador publicó "Los Pinzones y el Descubrimiento de América" (Madrid, Ediciones de Cultura Hispánica, 1988), con la hipótesis de que la llegada a América fue también una empresa "pinzoniana". No sólo de Martín, sino también de sus hermanos.
Clarín consultó a Ana María Presta, profesora titular de la cátedra "Historia de América", de la UBA, e investigadora del Conicet. "Colón o Pinzón, los hechos son los mismos. Preferiría discutir por qué sigue teniendo vigencia el Día de la Raza, que se instauró en el primer gobierno de Hipólito Yrigoyen por el deseo de la Infanta Cristina, cuando el concepto 'raza' es una categoría que sólo sirve para segregar a los pueblos. Al menos los norteamericanos lo llaman Columbus Day, el Día de Colón. Es un debate que nos debemos".
"La Pinta iba delante"
La versión que se conoce del diario escrito por Cristóbal Colón del "Primer viaje a las Indias" es una transcripción de Fray Bartolomé de Las Casas (1484-1566). A continuación, algunos fragmentos fechados el 11 de octubre de 1492:
Tuvieron mucha mar y más que en todo el viaje habían tenido. Vieron los de la carabela Pinta una caña y un palo, y tomaron otro palillo labrado a lo que parecía con hierro, y un pedazo de caña y otra hierba que nace en tierra, y una tablilla. Con estas señales respiraron y se alegraron todos.
Después del sol puesto, navegó a su primer camino al Oeste. Andarían doce millas cada hora, y hasta dos horas después de media noche andarían 90 millas. Y porque la carabela Pinta era más velera e iba delante del Almirante, halló tierra y hizo las señas que el Almirante había mandado. Esta tierra fue vista primero por un marinero que se decía Rodrigo de Triana.
A las dos horas después de medianoche apareció la tierra, de la cual estarían dos leguas. Amainaron todas las velas (...) hasta el día viernes que llegaron a una isleta de los Lucayos, que se llamaba en lengua de indios Guanahani. Luego vieron gente desnuda, y el Almirante salió a tierra en la barca armada y Martín Alonso Pinzón y Vicente Yáñez, su hermano, que era capitán de la Niña.
Gabriel Giubellino. ggiubellino@clarin.com
Otros mundos
Claudia Amigocamigo@clarin.com
Enfrentando el desafío de silenciosas noches, contra la nada, venciendo miedos ancestrales, dejaron las costas de Europa tras la ruta del oro. Un visionario insistente, Colón. Reconocidos marinos, los hermanos Pinzón. Y un centenar de tripulantes, la mayoría sin experiencia en el mar: sastres, labradores, improvisados, prisioneros a los que les conmutaban las penas. Hoy algunos los llaman avaros, miserables o cobardes. Y debatimos si descubrieron o simplemente invadieron ese otro mundo que encontraron empujados por el espíritu de aventura, por el afán de lucro. Pero no sería justo juzgarlos sin tener en cuenta ese distante otro mundo que ellos habitaron, con valores y horizontes propios de hace cinco siglos.
Cristóbal Colón
Entre los historiadores nunca hubo demasiadas coincidencias acerca de los primeros años de Cristóbal Colón. Sí parece haber unanimidad en que nació en Génova, alrededor de 1451, hijo de Suzanna Fontanarossa y del tejedor Domenico Colombo.
En 1476 desembarcó en Portugal, donde se desempeñó como agente de una casa naviera. Fue en esa etapa que Colón empezó a ilusionarse con una travesía marítima hacia Oriente.
Alrededor de 1483 le propuso al Consejo Real de Portugal un viaje a China y Japón, pero su plan fue rechazado. De allí, entonces, partió a Castilla, donde su proyecto sí encontró consenso. El 3 de agosto de 1492 zarpó de Palos al mando de una flota compuesta por tres naves. El viernes 12 de octubre avistaron tierra (una isla de las Bahamas).
Realizó otros tres viajes a América. Cuando murió, el 20 de mayo de 1506, aún estaba convencido de que había descubierto una parte de Asia Oriental.
El último destino
A casi 500 años de su muerte, aún es un enigma dónde está enterrado Cristóbal Colón. Es que España y Republica Dominicana se disputan desde hace tiempo el honor de conservar sus restos. Según los dominicanos, los restos reposan en Santo Domingo. Los españoles, en cambio, juran que descansan Sevilla. Para determinar la verdad, un grupo de investigadores se encuentra analizando el ADN de los huesos hallados en Sevilla. Este mismo estudio no se pudo hacer en Dominicana porque sus autoridades no lo permitieron.
El origen de la confusión de dónde se encuentran realmente los restos proviene de que Colón fue enterrado en lo que es hoy la República Dominicana. Pero en 1795 la isla fue cedida a Francia, con lo que España rescató el cuerpo: lo llevó a La Habana y, después, a Sevilla. Sin embargo, en 1877, trabajadores que reparaban la catedral de Santo Domingo desenterraron una urna con la inscripción "Yllustre y Esdo, Varon Dn. Cristoval Colón". Desde entonces, en Dominicana creen que los españoles se llevaron la urna equivocada.
Martín Alonso Pinzón
En las biografías se muestra al marino Martín Alonso Pinzón (1440-1493) como el más notable de los colaboradores de Cristóbal Colón. Pero fue bastante más que eso. Hijo de una rica familia de extensa tradición marinera, ya era un renombrado navegante antes de capitanear la carabela La Pinta en el primer viaje a América. Cumplió otro papel clave en aquella expedición: se le atribuye haber reclutado a los tripulantes para la travesía.
Gracias a que La Pinta era la más veloz de las tres naves, Martín Alonso Pinzón siempre viajó adelante de la Niña —la comandada su hermano Vicente— y La Santa María, al mando de Colón. Cuando durante el viaje la tripulación de la Santa María se le amotinó a Colón, Pinzón logró restablecer el orden en esa carabela. Ya gravemente enfermo regresó a Palos el 15 de marzo de 1493. Murió 16 días después.
Clarín: Reivindican a un navegante como codescubridor de América
Se trata de Martín Alonso Pinzón, uno de los tres hermanos que viajaron con Colón en 1492. Fue el capitán de La Pinta. Dicen que sin sus conocimientos marítimos, no podrían haber concretado la hazaña.