Miembros del centro de estudiantes de la Facultad de Medicina de Rosario tomaron ayer en forma pacífica la casa de altos estudios, reclamando más horas de cursado y práctica en centros de salud.
De acuerdo a los alumnos se estarían dictando en la actualidad sólo 150 de las 350 horas que tiene el plan de estudios. "Queremos aprender y que nos formen porque nos vamos a recibir y nos damos cuenta que la formación es precaria", comentó a Clarín la presidenta del centro de estudiantes, Paula Shiacchicerini. "Por respeto y por la responsabilidad que tenemos ante los pacientes, esta es una discusión que excede a los estudiantes. Es una discusión de toda la población", agregó.
Luego de marchar al rectorado de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y de entrevistarse con autoridades, que solicitaron se eleve un petitorio detallando cada reclamo, los alumnos revieron su medida, dejando sin efecto la toma que se extendió 12 horas. "Esto es esquizofrénico. Cuando pierden en el Concejo Directivo toman la facultad. Esa es la forma de expresión democrática que tienen estos dirigentes", criticó la decana, Raquel Chiara.
Los estudiantes prevén dictar hoy una clase pública en la puerta de la facultad para repudiar la respuesta presentada por Chiara, quien afirmó que la casa de altos estudios tiene dificultades "severísimas" para cumplir con el deseo de los jóvenes, y que los inconvenientes se agravan porque no se cuenta con un hospital escuela. "No tenemos pacientes. Son de la provincia y de la municipalidad", explicó la decana.
Chiara cargó además contra el ingreso masivo y el pedido de más práctica, peticiones de los alumnos que, de acuerdo a su parecer, se contradicen. "No es posible implementar práctica para dos mil alumnos, que son los que tenemos en quinto año", advirtió.
La dirigente dijo tener reclamos de autoridades de los hospitales públicos con relación al número de alumnos que acceden a las consultas, y afirmó que los pacientes "rehúsan" ser atendidos al ver la cantidad que se presenta en los trabajos prácticos. "Nadie piensa en los pacientes", criticó.
En cuanto al pedido de más horas cátedra, desde el centro de estudiantes desestiman que la falta de docentes pueda utilizarse como un justificativo. "Hay muchos docentes que están acomodados, que son ñoquis", reclamó Shiacchicerini.
La falta de infraestructura es otro de los escollos que enfrenta la carrera. Por ello, las autoridades iniciaron gestiones con la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé) y el Sindicato de Trabajadores de las Telecomunicaciones de Rosario (Foetra) para dictar clase en sus instalaciones.
Polémica por el ingreso
El ingreso irrestricto es una de los puntos que genera fricciones entre las autoridades de la Facultad de Medicina de Rosario y los alumnos, a tal punto que el centro de estudiantes amenazó con llevar el tema a la Justicia.
En medio de esa disputa, Medicina aceptó el lunes la recomendación del Concejo Superior de la Universidad Nacional de Rosario, por lo que todos los estudiantes que participaron de la Instancia de Confrontación Vocacional (ICV) y que no aprobaron el examen ni los recuperatorios —unos 380—, ingresarán a la carrera como alumnos regulares. Este año, finalmente, el número de ingresantes rondará los mil.
"Me parece una barbaridad. Se recomendó que ingresen alumnos que sacaron cero punto, aún en el tercer recuperatorio", se quejó la decana Chiara.
Mauro Aguilar. ROSARIO. ESPECIAL rosario@clarin.com