El Censo 2001 —que indagó por primera vez en la disciplina de quienes dijeron haber completado sus estudios de nivel universitario— reveló que el 44% de los títulos se reparte en las áreas de Ciencias Económicas, Medicina y Derecho.
Según el análisis que dio a conocer ayer el INDEC, las carreras de Ciencias Económicas encabezan las preferencias, con el 15,8%. De los 180.374 profesionales, 110.219 son contadores.
El organismo vincula los datos censales con los registrados en la inscripción al Ciclo Básico Común (CBC) de la Universidad de Buenos Aires. En 2004, el 13,3% de los nuevos inscriptos corresponde a las tres carreras más numerosas en el campo de las Ciencias Económicas: contador público, administración y economía. Entre ellas, la de contador está primera en el ranking de las Ciencias Económicas, pero cuarta en el orden de preferencias de toda la matrícula del CBC de la UBA, después de Medicina, Abogacía y Psicología.
Medicina y sus carreras auxiliares sumaron el 15,5% de los graduados (177.030) a fines de 2001, de los que 121.076 son médicos. Las disciplinas de Derecho y Ciencias Jurídicas reunieron al 12,7% (145.194), del que 133.470 son abogados.
Los profesionales en Informática y Sistemas aún representan una cifra baja: 2,8% (32.248). Ingeniería electrónica, por su parte, sumó 11.399 expertos.
El acceso de las mujeres a la Universidad se ha emparejado: representan el 49% de los egresados. Sin embargo, las preferencias por determinadas carreras son muy marcadas según los sexos. Las distintas ramas de la Ingeniería siguen siendo una elección masculina: 102.124 frente a 9.663 mujeres con título. Los varones suman el 60% del total de graduados en las Ciencias Económicas, y esa proporción aumenta al 68,8% en la carrera de Economía.
En el área de Medicina se registraron 73.914 diplomas de médicos obtenidos por varones, y sólo 47.162 por mujeres. En las carreras auxiliares, en cambio, la gran mayoría son mujeres. Las diferencias son notorias en enfermería (10.660 mujeres y 1.954 varones) y en obstetricia (3.954 mujeres y apenas 32 hombres).
La proporción de abogadas y abogados está bastante pareja: 61.820 y 72.424. Y entre los escribanos, la mayoría son mujeres: 5.977 frente a 5.918 varones. En las carreras de Humanidades y Ciencias Sociales, ellas también mandan: 100.019 a 32.168.
Respecto de la edad de los graduados, el 44% tiene 39 años o menos. En Ciencias Económicas, ese porcentaje llega al 48,7%; los más jóvenes en ese campo son los profesionales en administración/dirección, que en el 56% tiene menos de 40 años. Esto refleja la aparición de nuevas carreras en esa área, que fueron elegidas por las generaciones más recientes.
En cuanto a la distribución geográfica, la Ciudad de Buenos Aires concentra al 26% de los diplomados (298.259), a pesar de que allí apenas vive el 7,7% de la población total del país.
Las concentraciones se corresponden con la tradición universitaria de las provincias. En territorio bonaerense residen 362.712 graduados. En tercer lugar se ubica Córdoba, con 117.148. Siguen Santa Fe (82.556), Mendoza (46.130) y Tucumán (32.640).
En relación con la condición de actividad de quienes terminaron una carrera universitaria, el 87% forma parte de la población económicamente activa, como ocupados o desocupados.
Los datos divulgados por el INDEC no consignan cuántos tenían trabajo y cuántos estaban desempleados al momento del censo. El 13% restante está fuera del mercado de trabajo, ya sea por ser jubilados, amas de casa sin inserción laboral o por otras situaciones.
En Ciencias Económicas, aumenta la proporción de patrones y cuentapropistas, seguramente —dice el INDEC— porque los contadores públicos tienden a desarrollar su actividad en forma independiente.
Llama la atención que el grueso de los graduados inactivos no corresponde a la franja de 60 a 64 años, sino a la de quienes se encuentran en la etapa más productiva de la vida: entre los 30 y los 59 años hay 767.566 profesionales activos y 60.305 inactivos.