En la presentación se acusa al rector Horacio Sanguinetti y al secretario administrativo Francisco Chao de haber refrendado el nombramiento de una docena de profesores que nunca cumplieron sus tareas asignadas en ese colegio. Entre otras irregularidades, también se les imputa haber rechazado varias donaciones públicas y privadas que podrían haber ahorrado millones de pesos al presupuesto universitario.
A Chao se lo acusa, además, del delito de enriquecimiento ilícito por el incremento patrimonial que habría tenido sin que sus ingresos lo justifiquen.
Esta denuncia se suma a una demanda penal que a principios de mayo presentó un ex alumno contra el vicerrector Rubén Siri acusándolo de usurpación de autoridad, títulos y honores.