Un profesor adjunto de Derecho de la Universidad de La Plata fue separado de sus funciones después que dos alumnas lo denunciaron por maltrato. Una de ellas aduce que tras el fracaso en una prueba escrita, el docente le sugirió "largá el porro, please", para marcar presuntas deficiencias en el aprendizaje. La otra le atribuyó una agresión verbal cuando intentó ingresar al curso fuera del horario reglamentario.

El profesor Bernardo Areco considera que la sanción está relacionada con "una persecución política del sector Franja Morada". El vicedecano, Arturo López Akimento, dijo a Clarín que esa afirmación "es un disparate y también resulta agraviante. La facultad —agregó— nunca pregunta la ideología de los profesores".

El expediente con la acusación contra Areco se inició el 6 de abril pasado. El jueves pasado llegó al Consejo Académico y hace algunas horas el adjunto fue notificado y deberá realizar sus descargos. Mientras tanto, no podrá estar al frente del curso. El sumario será elevado a la Comisión Instructora, presidida por el profesor de mayor antigüedad de la facultad, que deberá decidir si corresponde un juicio académico, la instancia final que decide apercibimientos, expulsiones o deja sin efecto los cargos.

El incidente fue luego de una prueba que tomó Areco. En el escrito se requería la definición de la palabra lupanar. Las respuestas fueron variadas y una de las denunciantes la definió como "lunar o mancha en la piel". La joven explicó que cuando recibió la prueba —calificada con un cero— observó junto a la firma del docente las iniciales LPP y solicitó una explicación sobre el significado de las letras: "Largá el porro, please", le habría dicho el adjunto, según la denuncia. La joven consideró el dicho como una agresión personal.

Ayer Areco negó esa interpretación y dio otra versión: "Mis clases son dinámicas y alegres para que no se aburran. Suelo hacer comentarios graciosos, pero jamás ofendí a nadie", dijo el profesor de Romano. También dijo que usaba iniciales para identificar textos y errores.

Hace un año, el mismo profesor creó una polémica cuando reveló que una prueba de cultura general demostró la "deficiente formación de los estudiantes del segundo año de Abogacía". Entonces, sólo ocho de 70 jóvenes superaron la prueba. Algunas de las respuestas afirmaban que Auschwitz era un biólogo, que la batalla de Tucumán la ganó Caseros o que la Guerra Fría fue un conflicto civil de Rusia.

Según fuentes universitarias, no es la primera vez que Areco se enfrenta a sus alumnos. Hace una semana, el docente habría abandonado un curso luego de discutir con uno de ellos.