En medio de esta crisis entre Medicina y el Consejo Superior de la UNLP, Solá aseguró: "No estoy de acuerdo con el ingreso irrestricto". Y admitió alguna responsabilidad en el bajo rendimiento de los egresados del secundario que está bajo la administración provincial. "Hago un 'mea culpa' sobre las deficiencias de ese nivel educativo aunque reconozco que el problema de la mala calidad educativa es nacional, no sólo una cuestión provincial". "No se puede pretender que de un día a otro peguen un salto en el escalón de aprendizaje —agregó—. Pero debe haber examen, debe existir la costumbre de que los jóvenes sepan que van a competir por rendir más".
La decisión del Consejo Superior de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) de no permitir cursos de admisión eliminatorios fue el disparador del debate. Fue en una sesión del 5 de abril, a pocas horas del examen final para entrar a Medicina. Esa Facultad decidió recurrir a la Justicia federal porque consideró avasallada su autonomía para decidir estrategias de ingreso.
Esta semana, la Sala II de la Cámara Federal —con los votos de Leopoldo Schiffrin y Silvio Frondizi— dispuso una medida cautelar y suspendió la aplicación de la ordenanza en Medicina. La Universidad no apelará la medida y presentará una fundamentación para que los jueces se expidan sobre la constitucionalidad o no de la decisión.
La ordenanza aprobada hace 10 días establece que cada facultad podrá establecer mecanismos de nivelación para los aspirantes. Pero ninguno podrá tener carácter de eliminatorio. También prevé mecanismos "para asistir académica y pedagógicamente a los alumnos ingresantes". Mientras el caso se discute también en la Justicia este año hubo 299 aprobados, poco más del 24%.
