No son genios ni candidatos a ningún premio. Pero luego de seis años de carrera lograron crear soluciones informáticas clave para el futuro de la medicina preventiva. Se trata de 11 ingenieros en biomedicina, física médica y computación de la Universidad Favaloro que ahora salen al mundo profesional a mostrar cómo la tecnología puede ayudar a mejorar la salud de la gente. Constituyen la primera promoción que egresa de estas novedosas carreras, creadas en 1999 con el fin de darle un nuevo impulso a áreas de la ingeniería que cada vez demandan más profesionales.
Con tan sólo 24 años, estos graduados son los protagonistas del primer simulador de pulmón, un novedoso equipo que le permite al médico conocer las causas de una insuficiencia respiratoria y aplicar el nivel de ventilación adecuado con el respirador tradicional. Otro equipo desarrolló como tesis final de la carrera un software que dice cómo viaja el flujo sanguíneo en las arterias del corazón, y otro se enfocó en un programa para la administración de radiaciones en los tratamientos anticancerígenos. A su vez, dos ex alumnas lideraron la fabricación de sistemas de aplicación médica. Una estudió el método para predecir comportamientos de la presión o la glucosa, y su compañera se internó en las profundidades del procesamiento de imágenes con el fin de advertir enfermedades en los fetos.
Un pulmón por ahí
Denominado "Simulador de pulmón para la adquisición de parámetros respiratorios", este aparato creado por alumnos de Ingeniería Biomédica, vendría a ser como un órgano artificial externo que se creó para entrenar al médico. "Con este sistema se puede saber si la insuficiencia proviene de un broncoespamo, una neumonía o si ya alcanzó un paro respiratorio. Con estos datos, el profesional podrá saber en detalle qué modo de ventilación necesita el paciente", explica el ingeniero Franco Pessana, responsable académico de muchos de estos logros. Tras ser conectado con un respirador, luego en una computadora y mediante un software especial, se pueden observar los distintos parámetros ventilatorios gracias a la medición de curvas de presión, volumen y flujo.
Hasta ahora no se podía establecer con este nivel de precisión las causas de la insuficiencia respiratoria y por consiguiente cuál de los 15 modos de ventilación utilizar para contrarrestar los efectos de un pulmón comprometido. Muchos pacientes perecían porque no se les administraba la dosis justa de aire. "Se lo considera en un principio como un kit académico y formativo de médicos que se van a dedicar al área de neumonología", dice el ingeniero. El equipo ya fue adquirido en la Fundación para guiar a los profesionales y los creadores registran pedidos de otros sanatorios a diario. En breve comenzarán a producir simuladores a escala con un formato más comprimido gracias a la empresa propia que acaban de fundar.
Entre arterias y tumores
Otro de los proyectos es el de "Simulación numérica de fluidos", sistema que cuenta con una validación internacional, y ya es utilizado en la sección de prediagnóstico de la Fundación. Su función es simular mediante un software el flujo de la sangre y la dinámica del sistema arterial mediante métodos y algoritmos. Se basa en las arterias coronarias (irrigación del corazón), posibles enfermedades de las mismas (ateroesclerosis, arteriosclerosis) y su modelización, análisis e implementación.
"Al permitirle al médico conocer cómo viaja el flujo sanguíneo en las arterias del corazón, contó con una inmediata aplicación en la clínica médica por la capacidad de adelantar si esa arteria va a estar comprometida sólo por el hecho de analizar los fluidos", comentó Pablo Luna, director del proyecto.
Detector autoenergizado implantable
Creado por alumnos de la carrera de Ingeniería en Física Médica, otro de los trabajos que se destaca es un detector autoenergizado, implantable en pacientes sometidos a rayos, utilizado para la medición de flujo neutrónico en tiempo real. Este sistema apunta a la medición de la dosis de radiación a impactar en el tumor para uso terapéutico y para disminuir las dosis de exposición para uso diagnóstico que pueden afectar otros órganos del cuerpo.
Fue pensado para evitar en gran parte los daños que causan varias clases de radiaciones como elevadas energías fotónicas, de iones pesados y neutrónicas, que son utilizadas para uso clínico en el área de oncología. De ahí que el rol de este software sea el de establecer un método para medir la cantidad de flujo neutrónico sobre el paciente. "Hoy sólo en Suiza se está haciendo eso con un procedimiento muy costoso. Estos alumnos, tutoriados por doctores y licenciados que trabajan en el Centro Atómico de Ezeiza, hicieron este sistema que se comunica en forma inalámbrica con un detector puesto en el cuerpo para que indique las dosis necesarias para la administración de determinada droga", destacó el Ingeniero Pessana.
Predicción e imágenes
"Procesos estocásticos de memoria larga: aplicación del modelo a señales biológicas" es el trabajo de la ingeniera biomédica Débora Leibovich. Se trata de un estudio que permite predecir cómo será en adelante la presión arterial, el colesterol o nivel de glucosa en sangre de una persona tras analizar las variables registradas de los últimos meses. El sistema se probó con el conteo de células sanguíneas en ovejas a lo largo de más de 3 años. Mediante la aplicación de modelos de procesos predictivos o estocásticos, es decir el estudio de una señal que varía en el tiempo, se pudo lograr una probabilidad.
Según aclara Pessana, ahora será posible decirle a un hipertenso cómo estará su presión el mes que viene gracias al hecho de haber estudiados los tres anteriores. "Es un sistema prospectivo que permite inferir qué va a pasar". Ya se vislumbra que tendrá impacto directo en el tratamiento de millones de pacientes diabéticos o con colesterol elevado. Su propósito preventivo contribuiría a controlar de antemano cualquier efecto producto de desórdenes anteriores que alteraron la normal evolución de una disfunción.
El último proyecto, a cargo de la también ingeniera biomédica Mariela Azul González, también lleva intrínseco un esquema preventivo. Su nombre es "Desarrollo de algoritmos de software para el análisis de imágenes de hibridización in situ y la cuantificación de la expresión génica". Para allanar el camino de la interpretación, Franco Pessana es claro: "trabaja con imágenes histológicas, es decir con fetas de embriones, por lo que permite sacar conteos de células que a posteriori servirán para identificar futuras enfermedades que pueden llegar a tener la persona.
Pese a los innumerables beneficios que aparecen de movida con la producción de esta primera promoción, lo cierto es que para la Universidad Favaloro esto recién es el comienzo. En los próximos meses se dará a conocer un trabajo para predecir crisis epilépticas y otro que intentará centralizar en una misma base de datos los resultados de los distintos exámenes clínicos que se realizan los pacientes de un centro de prevención cardiovascular.