La crisis en la UBA por las trabas para que sea elegido un nuevo rector tendrá hoy un nuevo capítulo cuando decanos y profesores se reúnan con el titular de la universidad, y también candidato, Guillermo Jaim Etcheverry. A ese encuentro, anunció esta mañana, el cuestionado y mayoritario postulante, Atilio Alterini, irá con la idea de que se cambie la sede de la sesión de la Asamblea, que en los tres intentos frustrados fue el colegio Nacional Buenos Aires.
“La elección del nuevo rector de la UBA es un trámite engorroso, insólito en la historia de la universidad. Vamos a proponer otra sede”, aseguró Alterini esta mañana.
La crisis en la casa de estudios recrudeció el martes, cuando la Federación Universitaria porteña (FUBA) boicoteó por tercera vez la elección. Y exigió la renuncia de Alterini, vinculado a la última dictadura, así como la reforma del estatuto universitario, que no habilita a votar autoridades a la totalidad de los profesores, graduados y estudiantes.
Sobre este punto, Alterini planteó: “Los estudiantes tienen que ser parte del gobierno de la Universidad. Pero una cosa es cogobernar y otra, convertir eso en un sistema anárquico”.
La reunión de hoy fue convocada por Jaim Etcheverry. El 7 de mayo caduca su mandato y los decanos propondrían lograr un acuerdo para sesionar una semana antes: entre el 25 de abril y el 2 de mayo.
Para esto, será necesario acordar si tomarán medidas para garantizar una futura Asamblea. Las posibilidades son, en algunos casos, polémicas. Una de ellas implica convocar la presencia de fuerzas policiales (rechazada por muchos sectores universitarios y externos). Otra, disponer un grupo de no docentes para controlar la entrada a la Asamblea de las personas autorizadas. La tercera opción es más complicada: implica llegar a algún tipo de acuerdo con los dirigentes de la FUBA, que anunciaron que sólo aceptarían sesionar si existe un compromiso de todas las partes para reformar (y no meramente discutir) el estatuto durante la Asamblea.